La Secretaría de Hacienda estableció que la utilidad mínima que recibirá el Estado mexicano por cada bloque en la segunda convocatoria de la Ronda Uno será de entre 30.2 y 35.9 por ciento, con cero por ciento en el incremento del programa mínimo de trabajo.
Esa participación para el Estado es menor a la utilidad de 40 por ciento que se estableció a los dos bloques de exploración ofrecidos por el gobierno en la primera convocatoria de la Ronda Uno.
«Este anuncio definitivamente es una flexibilización. En especial porque lo que hizo Hacienda es presentar el government take’ —la utilidad operativa— antes que se presenten las propuestas de la iniciativa privada», apuntó en entrevista José Antonio Prado, socio de la firma Holland & Knight y especialista en temas energéticos.
«De esa forma, las empresas podrán emitir sus propuestas conociendo cuál es lo mínimo requerido por el Estado, lo que disminuye la posibilidad que algunos contratos queden desiertos por propuestas que no alcancen los requisitos», agregó.
Prado dijo que en la primera convocatoria las empresas ofertaron sin conocer previamente los mínimos requeridos por el Estado.
«Al presentarse al mismo tiempo la propuesta y los requisitos, las petroleras interesadas no alcanzaron a cubrir los montos, por lo que algunos contratos quedaron desiertos», indicó.
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En la puja inicial de dos bloques, que fueron otorgados al consorcio formado por Sierra Oil & Gas, Talos Energy y Premier Oil, Hacienda estableció una utilidad mínima para el Estado de 40 por ciento, y cero por ciento en el programa mínimo de trabajo.
Ese consorcio resultó ganador al ofrecer la mejor participación para el Estado, con una utilidad de 56 por ciento y 10 por ciento en el programa de trabajo para el primer bloque; mientras que para el segundo ofreció 69 por ciento de utilidad al Estado y 10 por ciento en el programa de trabajo.
Prado indicó que hubo una flexibilización para la segunda convocatoria, debido a que la utilidad mínima que requirió Hacienda se ubicó por debajo de 40 por ciento para bloques de explotación con reservas probadas, los cuales incluso son menos riesgosos.
«Definitivamente es más atractivo establecer una utilidad mínima por debajo de 40 por ciento en la segunda convocatoria para proyectos de menor riesgo», indicó el especialista.
En el área contractual uno, que incluye los campos Amoca, Miztón y Tecoalli, la utilidad operativa mínima para el Estado se estableció en 34.8 por ciento.
Para el área contractual dos, que incluye el campo Hochi, el valor mínimo de la participación del Estado se ubica en 35.9 por ciento, mientras que para el área tres, que incluye el campo Xulum, se ubica en 33.7 por ciento.
El área contractual cuatro, que incluye los campos Ichalkil y Pokoch, se estableció una utilidad de 35.2 por ciento como mínimo al Estado. En cuanto al área cinco, que incluye los campos Misión y Nak, se estableció un mínimo de 30.2 por ciento.
«Los valores mínimos establecidos implican que, al considerar todos los elementos económicos incluidos en el marco contractual y tributario, el Estado recibirá la mayor parte de las utilidades totales asociadas al desarrollo de las áreas contractuales licitadas», indicó Hacienda.
Leticia Armenta Fraire, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México, dijo que el que Hacienda haya fijado valores mínimos menores para estos contratos responde a las condiciones del mercado internacional de crudo.
«El que el entorno no sea favorable influye en esta decisión, pues la situación es compleja y hay jugadores dispuestos a dar precios de ganga con tal de tener una participación de mercado, como lo es el caso especifico de Irán».
Aunque se trate de campos de extracción donde ya se sabe que existe crudo, los valores mínimos requeridos son razonables, además de que se trata de una ganancia para el Estado, toda vez que son campos que de no explotarse por empresas privadas, Pemex no podría, por su difícil situación financiera y operativa.
«Me parece que dada la situación de las finanzas publicas, que es muy restrictiva, la autoridad busca resarcir los ingresos que se ven disminuidos, por lo que ha dejado de aportar Pemex, y por eso la necesidad de que entren nuevos actores», indicó Armenta Fraire.