– Más de la tercera parte de los inmigrantes deportados han experimentado abuso o maltrato de las autoridades de inmigración de Estados Unidos, incluidos robo, abuso físico o verbal, y condiciones de detención inhumanas, indicó un reporte emitido este miércoles.
El informe “Nuestros valores en la línea: Abuso de migrantes y la separación familiar en la frontera”, fue elaborado por la Iniciativa Kino para la Frontera, organización binacional constituida por órdenes religiosas católicas.
Éste detalla los resultados de una encuesta realizada a 358 migrantes mexicanos deportados de Estados Unidos a la ciudad fronteriza de Nogales, en el estado mexicano de Sonora y que fue realizada entre julio de 2014 y marzo de 2015.
Casi dos tercios de los 358 inmigrantes entrevistados para el informe dijeron que fueron separados de sus familias al cruzar ilegalmente la frontera y ser detenidos en Estados Unidos. De ellos, el 13 por ciento dijo que los separaron de sus hijos menores.
“Nuestro estudio encontró que la Patrulla Fronteriza utiliza cada vez más sus poderes de persecución discrecionales a través de un llamado “Sistema de Entrega por Consecuencia”, dijo el reverendo Sean Carroll, director ejecutivo de la Iniciativa Kino, al dar a conocer el informe.
Agregó que dicho sistema es “un modo utilizado para causar penurias y sufrimiento, más que usar su discreción positivamente para preservar la unidad de la familia y asegurar la integridad de migrantes aprehendidos”.
“Estamos muy preocupados por la dignidad humana de los migrantes, los hombres, las mujeres y los niños”, señaló Carroll.
Dijo que el reporte describe con precisión lo que se ve en el comedor, que la Iniciativa Kino mantiene en Nogales, Sonora, y donde el año pasado se sirvieron 39 mil comidas a los migrantes deportados.
Un seis por ciento de los encuestados reportó haber sido víctima de los delincuentes o de autoridades mexicanas dentro de los dos días después de haber sido deportado a México. El porcentaje, sin embargo, se duplicó en el caso de aquellos migrantes que habían sido separados de sus familias.
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“Esto confirma algo que conozco desde hace mucho tiempo: la separación de la familia aumenta la vulnerabilidad”, dijo Carroll.
De los que fueron separados de sus familiares el 14 por ciento se apartó cuando trataba de escapar de los agentes de la Patrulla Fronteriza, y el 19 por ciento dijo que un miembro de la familia fue enviado a prisión por largo plazo.
Asimismo, el 24 por ciento dijo que fueron deportados a través de diferentes puertos de entrada que sus demás miembros de la familia.
El estudio mostró que los familiares detenidos juntos por la Patrulla Fronteriza fueron separados sistemáticamente entre sí y fueron deportados a diferentes puertos de entrada o fueron deportados días, semanas o meses de diferencia.
Dos de cada tres inmigrantes encuestados que cruzaron a Estados Unidos con los miembros de la familia inmediata fueron separados de al menos uno de los integrantes de la familia por la Patrulla Fronteriza durante el proceso de detención y deportación.
El informe señala que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y la Patrulla Fronteriza deben mantener a los miembros de la familia juntos siempre que sea posible, y recomienda que si es necesaria la separación, la agencia debe hacer que los miembros de su familia sepan dónde están sus familiares en todo momento.
El reporte también encontró que la práctica de la deportación durante la noche continúa aún siendo algo común: El 28 por ciento de los migrantes encuestados fueron deportados por la noche y una de cada siete mujeres (15.8 por ciento) se le colocó en esta posición vulnerable.
El estudio advierte que el abuso por parte de agentes de la Patrulla Fronteriza es “un problema sistémico que debe abordarse a nivel de liderazgo y de política”.