La líder indígena guatemalteca Rigoberta Menchú considera que si el hoy presidente elcto de Guatemala Jimmy Morales sigue con la tendencia de caricaturizar la política será «un presidente cómico».
«Si esa es la tendencia será una pena, pero lo tengo que decir, los guatemaltecos tendremos un presidente cómico», enfatizó la mujer de 56 años durante una entrevista con Efe realizada en su casa, en la municipalidad capitalina de Mixco.
Opinando tanto de Morales como de Torre, Menchú dijo que la diferencia entre ellos es que la ex primera dama sí tiene algún tipo de plan de Gobierno.
«No tuve oportunidad de conversar con ellos, pero por lo que veo (…) creo que es mucho mejor tener cinco rubros de agenda que plantear, que no tener ninguna agenda que plantear», aclaró la premio Nobel de la Paz 1992.
Insistiendo en varias ocasiones en que su fin no es influir ni «contaminar» la opinión ciudadana, sino analizar la realidad, Menchú recordó que «la gente tiene el poder en sus manos» y que ese es «un poder soberano».
En este mismo sentido, recordó que la población está levantada y que despertó, y que ya no está dispuesta a ver de nuevo «un país militarizado», apostilló en referencia a Morales, a quien diversos sectores vinculan con el sector más duro de los militares de la vieja guardia, los que protagonizaron el Conflicto Armado Interno durante 36 años.
«Yo lo que puedo decir de Jimmy Morales es que primero lo conozco como actor, y segundo, lo conozco como alguien que surgió en un corto tiempo», explicó Menchú.
El Presidente de Guatemala se va a encontrar con «un país diferente» por los últimos escándalos de corrupción
La líder indígena se mostró incrédula sobre la posibilidad de que un partido político, en este caso el Frente de Convergencia Nacional (FCN) (el partido de Morales), haya podido resurgir tan rápido y, previsiblemente según las encuestas, ganar la primera magistratura de país.
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A pesar de hacer mejores referencias hacia la ex primera dama de la nación, Menchú manifestó que los dos «son muy limitados» en su plan de trabajo, y agregó que lo que los llevará al poder serán la clase media y el empresariado, no la gente humilde.
«El empresariado está detrás de estas elecciones (…). Estos candidatos van a ser puestos básicamente por la clase media guatemalteca y el empresariado», reiteró.
Menchú sostuvo que el próximo presiente de Guatemala se va a encontrar con «un país diferente» por los últimos escándalos de corrupción, y avanzó que uno de los retos pendientes de ambos es la sociedad indígena.
A su juicio, Morales y Torres deberían entablar diálogo con los más de siete millones de indígenas que habitan el país centroamericano, los más olvidados desde hace años y a los que hasta ahora solo usaban para «hacer folclor».
Ante esta situación, Menchú abogó por aprovechar «la decadencia de la clase dirigente ladina», que gobernó Guatemala desde la independencia y que instauró pensamientos como el machismo o que ningún indígena podría llegar a ser presidente por que «no conoce».
«Si no son capaces de escuchar a muchas voces van a empezar los reclamos a muy temprana edad» y si no eligen un buen equipo, apuntó, se puede «iniciar una crisis», porque la gente «no va a tolerar» más funcionarios corruptos o abusivos.
«Desafortunadamente no tuvimos opción más que dos candidatos. Yo vote con toda responsabilidad», enfatizó.
Menchú concluyó deseando «muchas bendiciones» al vencedor en las urnas, porque no muchos están dispuestos a gobernar Guatemala por «la crisis profunda que existe».