El Partido Republicano canceló hoy la participación de NBC en el debate de sus precandidatos presidenciales del 26 de febrero en Houston, por lo que calificó como «la mala fe» con que su filial CNBC manejó el tercer debate.
«La cadena CNBC es una de sus propiedades y su manejo del debate fue hecho en mala fe (…) y necesitamos asegurarnos que no se repita», señaló en una carta el presidente del Partido Republicano, Reince Priebus.
Tanto el partido como algunos de los aspirantes presidenciales republicanos se quejaron esta semana que los tres conductores del debate de CNBC, John Hardwood, Rebecca Quick y Carl Quintanilla, les lanzaron preguntas inexactas y ofensivas.
También se quejaron que CNBC -una cadena dedicada a temas financieros– incumplió su compromiso de permitir a los precandidatos hacer una presentación inicial sobre crecimiento económico, impuestos, tecnología, jubilaciones y salud.
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Priebus dejó en claro que los aspirantes tienen planeado participar en un debate, pero por el momento sólo con la participación de National Review.
Durante el debate, Donald Trump calificó las preguntas de los moderadores como «groseras», el senador Ted Cruz los acusó de instigar «luchas en jaula» y el gobernador Chris Christie sostuvo que las interrogantes fueron «rudas» aún para estándares de Nueva Jersey.
El vicepresidente de CNBC para Relaciones Públicas, Brial Steel, respondió a las críticas este jueves apuntando que «la gente que quiere ser presidente de Estados Unidos debe contestar preguntas difíciles».
