La evidencia científica acumulada ha impulsado en reiteradas ocasiones al Panel Internacional de Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas a afirmar que todas las sociedades inevitablemente necesitarán adaptarse al cambio climático.
«Con el cambio climático hay que cambiar y esto requiere planificación del crecimiento de la industria turística, así como también del resto de los sectores económicos», indicó la doctora Mónica Araya, fundadora y directora ejecutiva de Nivela, centro de gestión en desarrollo y sostenibilidad sustentabilidad y de Costa Rica Limpia, el primer observatorio ciudadano del país centrado en desarrollo limpio y calidad de vida.
El informe del IPCC establece que la concentración de gases de efecto invernadero (por emisiones debidas a combustibles fósiles y otras fuentes) como el dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera creció a niveles sin precedentes. Es un 40 % mayor ahora que en la era preindustrial, antes de 1750. Esas emisiones generan una especie de pantalla invisible pero muy eficaz para calentar la Tierra.
Por el aumento de la temperatura, los expertos del IPCC pronostican que el deshielo de los polos (principalmente el Ártico), de los glaciares y de los hielos continentales va a incrementar el nivel del mar entre 29 y 82 centímetros a fines de este siglo. Estos cambios en la biósfera del planeta también modifican el nivel de las precipitaciones, el ritmo e intensidad de las tormentas y de otras variables climáticas.