Vestir a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cuesta poco más de medio millón de pesos y es que, siguiendo fielmente una tradición que se convirtió en decreto hace 74 años, diariamente los 11 integrantes del máximo tribunal se revisten con togas negras de seda, las cuales tienen un valor de 16 mil pesos cada una, según publica el sitio web excelsior.com.mx.
También, cada integrante de la Suprema Corte posee otra toga del mismo valor monetario, sólo que ésta es usada únicamente cuando acuden a sesionar a la sede alterna del tribunal constitucional, ubicada al sur de la Ciudad de México, lo cual sucede en muy pocas ocasiones.
Pero además, la SCJN compra para los ministros, con el dinero presupuestado por el Congreso de la Unión para el Poder Judicial, una toga que se utiliza sólo para ceremonias especiales, la cual tiene un valor por unidad de 17 mil 500 pesos. Por las tres togas para cada uno de los 11 ministros, la Corte eroga 544 mil 500 pesos.
Según lo estipula el decreto presidencial del general Manuel Ávila Camacho, publicado el 8 de mayo de 1941, las “togas magisteriales” que tienen que vestir los ministros de la Corte en sus audiencias por la posición de impartidores de justicia que ejercen, deben ser de seda mate negra, con cuello, vueltas y puños de seda brillante del mismo color.
Para cumplir con estas especificaciones, la SCJN recurre, por adjudicación directa, a Concepción García de Roiz Gutiérrez, quien desde hace más de una década es contratada para elaborar los dos tipos de togas que cada uno de los ministros utilizará en las sesiones del pleno o de salas.
Para contratar sus servicios, la Corte justificó que “García de Roiz Gutiérrez es quien ha confeccionado las togas y birretes que utilizan los señores ministros, por lo que al adquirir las prendas con la misma persona se conservaría la uniformidad en el estilo, modelo y textura de los materiales con los cuales son confeccionados, aunado a la calidad del trabajo y formalidad en los plazos de entrega”.
La Secretaría General de la Presidencia y Oficialía Mayor de la SCJN explica que Concepción García de Roiz cuenta con las especificaciones técnicas detalladas de confección, acabados y materiales que satisfacen las necesidades de imagen, presentación y calidad en la indumentaria de los ministros, lo que repercute en menor plazo de entrega de las prendas.
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“Esta proveedora es quien ha surtido, con calidad y oportunidad las togas y birretes para los señores ministros de este Alto Tribunal en ocasiones anteriores”, aseguran en sus informes los responsables del área dedicada a esta contratación.
Para los trabajadores de la Corte se tiene apartado un presupuesto en el rubro “Vestuario y Uniformes”, en el cual también están incluidos los 11 ministros. De 2010 a la fecha se ha ejercido un total de 21 millones 355 mil 706 pesos de esa partida. De enero a noviembre de 2015 se han utilizado 463 mil 432 pesos de un millón 246 mil 30 asignados.
De buen vestir
Cuántas a cada uno. A cada ministro se le entregan tres togas al iniciar su cargo dentro de la SCJN y se le renuevan cada que así la solicita cada uno.
El más reciente. En marzo pasado, mes en que asumió como ministro del máximo tribunal del país Eduardo Medina Mora, la Corte erogó 62 mil 500 pesos en togas.
En espera de dos. Se prevé que en los próximos días, a la llegada de los dos nuevos ministros que sucederán a Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza, el Alto Tribunal destine casi 100 mil pesos para la adquisición de las nuevas togas.
Transparencia. Los informes presupuestales de la Corte no especifican qué tipo de vestimenta o uniformes se compran mensualmente.