El gobernador de Texas, Greg Abbott, aseguró que la policía estatal desplegada en la frontera sur ayuda a detener el cruce de indocumentados, pero para parar el aumento de menores que viajan solos es necesaria la Guardia Nacional.
«Lo que estamos haciendo a través de la frontera está logrando grandes resultados», dijo Abbott este viernes a periodistas en Austin, tras la graduación de una generación de agentes del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) que serán enviados a vigilar la frontera.
«Ustedes son una clase superior, al ser la primera en graduarse como parte del nuevo escudo de frontera permanente, que será la primera línea de defensa para nuestro estado y nuestra nación», dijo Abbott a los nuevos agentes.
Agregó que los nuevos agentes «van a enfrentarse a las amenazas conocidas de los cárteles de la droga, las pandillas transnacionales, las operaciones de contrabando y el tráfico de personas».
También se enfrentarán a las «amenazas desconocidas de aquellos que buscan hacer la guerra contra nuestras libertades y nuestra libertad», añadió el gobernador.
Indicó que los agentes del DPS están haciendo una diferencia a lo largo de la frontera.
«Hemos visto resultados tangibles, con los cárteles llevándose su negocio a otra parte debido a la mayor presencia en la frontera», aseguró el gobernante tras confiar en que «las fuerzas adicionales tendrán un efecto aún mayor».
Sin embargo, indicó que la presencia de soldados de la Guardia Nacional de Texas en la zona es aún necesaria «y van a permanecer ahí, en tanto la situación en el terreno lo requiera».
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El gobernador anunció esta semana que extendería la misión de las tropas de la Guardia Nacional en la frontera después de un reciente aumento en el ingreso de menores no acompañados que cruzan la frontera sur.
Las tropas de la Guardia Nacional de Texas han permanecido en la frontera desde que el exgobernador Rick Perry las desplegó en julio de 2014.
En los últimos meses, las tropas han ayudado al Departamento de Seguridad Pública de Texas a instalar cientos de cámaras de video y sensores para monitorear y vigilar la frontera.
La presencia de agentes del DPS y de la Guardia Nacional es financiada gracias a que la legislatura estatal aprobó 800 millones de dólares del presupuesto estatal para aumentar la seguridad fronteriza.
Abbott había prometido retirar las tropas de la Guardia Nacional para finales de este año, una vez que los soldados fueran reemplazados por nuevos agentes del DPS.
Sin embargo, el reciente aumento de menores migrantes no acompañados que cruzan la frontera provenientes de Centroamérica motivó a Abbott a prolongar esta semana el despliegue militar en la zona.
El gobernador no precisó por cuánto tiempo seguirá el despliegue de la Guardia Nacional, pero indicó que el estado responderá a las situaciones en la frontera a medida que las mismas cambien.
