La oposición venezolana impulsará un referendo revocatorio y una enmienda constitucional para sacar del poder a Nicolás Maduro, simultáneamente con una gran movilización popular que exija la renuncia del presidente, una estrategia que busca contrarrestar un bloqueo de la justicia, acusada de servir al gobierno.
Dos meses después de asumir el control del Parlamento por primera vez en 17 años de hegemonía chavista, la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció su decisión de convocar al «movimiento de presión popular más grande que haya existido» para activar «todos los mecanismos de cambio».
En rueda de prensa, el secretario de la coalición opositora, Jesús Torrealba, leyó la «Hoja de ruta de cambio 2016» de tres vías: presionar la renuncia de Maduro, aprobar una enmienda constitucional «para reducir el mandato presidencial y lograr elecciones este año», e «iniciar el proceso para el referendo revocatorio».
En entrevista con la AFP, el jefe de la bancada oficialista, Héctor Rodríguez, afirmó que el chavismo dará las «batallas» que le plantee una oposición que consideró «ciega» por deponerlo. «Nicolás no va a renunciar», advirtió.
But since they can also decrease the motor sensors, there is always a possibility of the person losing buying viagra without prescription control over his body. This medicine can aswell be used as remedy for viagra purchase pulmonary arterial hypertension, a rare illness. It induced strong undesirable effects cialis professional price instead. The entire body is rejuvenated and re-energized so as to learn online cialis mastercard as much as they can about ED.
Torrealba consideró que la estrategia opositora busca «alcanzar una solución política, electoral constitucional y pacífica», ante el agravamiento de la situación económica y social del país petrolero, que desembocó este año en crisis institucional.
«Esto ya no se aguanta, somos víctimas de la peor crisis de la historia del país (…) por eso Venezuela asumió el camino del cambio», manifestó.
Venezuela, con las mayores reservas petroleras del mundo, sufre una severa crisis con la inflación más alta del mundo -180% en 2015- y una escasez de alimentos y medicinas que angustia y hastía a los venezolanos.
«Hay una batalla económica que es nuestra prioridad y donde estamos concentrando el esfuerzo; las batallas políticas las daremos y las seguiremos superando», aseguró Rodríguez a la AFP.