as fuerzas armadas han detectado casos de presuntos delincuentes, abogados y organismos que interponen quejas contra personal militar por supuestas violaciones a los derechos humanos para «viciar» los procesos penales y obtener liberaciones.
El general de brigada Gonzalo Corona González, director de Justicia Militar, dijo en entrevista con Milenio que este tipo de estrategia pretende además frenar las acciones del Ejército en apoyo a la seguridad pública.
Puntualizó que las fuerzas armadas reconocen los errores cometidos por algunos de sus integrantes, implicados en «hechos lamentables», y aseguró que sin importar el origen de las quejas presentadas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Secretaría de la Defensa Nacional atiende cada uno de los requerimientos.
Destacó que el tema es prioritario para la Sedena, tanto así, que cuenta con el único programa de derechos humanos entre todas las dependencias del gobierno federal, para que su personal esté debidamente adoctrinado en el respeto absoluto a las garantías individuales. Esto, agregó, ha permitido reducir de manera significativa el número de quejas interpuestas en la comisión.
Según datos de la institución castrense, durante la presente administración se han impartido 787 mil 647 cursos de capacitación a hombres y mujeres en materia de derechos humanos. En algunos casos, un mismo militar ha recibido más de un curso, diplomado, conferencia, plática o videoconferencia.
Corona reveló que el general Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional, ha emitido diversos ordenamientos con el propósito de salvaguardar al máximo la integridad de la población durante las operaciones que pudieran derivar en enfrentamientos con grupos criminales.
—¿Qué se ha hecho en el tema de derechos humanos?
—La Sedena cuenta con una Dirección General de Derechos Humanos, elaboró un programa que ninguna otra dependencia tiene y que maneja ejes rectores para saber cómo estamos, qué necesitamos para que el personal militar se encuentre debidamente concientizado, educado y adoctrinado en el respeto irrestricto a estos. Es una de las grandes preocupaciones del general secretario. La CNDH tiene una forma de evaluar resultados y quejas, y no puede hacerlo de otra manera, si alguien se queja de que el personal militar está obstruyendo una vía de comunicación con un puesto de revisión y no se percata que es por su beneficio, la comisión lo atiende y nosotros también
—¿Cómo está la institución en quejas y recomendaciones?
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—Los índices de confianza que tienen las fuerzas armadas, tanto Ejército como Fuerza Aérea en la sociedad, no ha disminuido y actualmente estamos en un séptimo lugar en número de quejas. En 2016 tenemos 86 ante la CNDH, de las cuales 74 son de civiles y 12 de militares. Nosotros no encubrimos a nadie, somos transparentes; incluso, si personal militar considera que se le violentan sus derechos humanos, acude a la comisión y tenemos la obligación, y lo hacemos, de responder todos los requerimientos del ombudsman.
—¿Y en la actual administración?
—Hemos tenido mil 644 quejas, de las cuales mil 542 han sido interpuestas por civiles y 102 por personal militar. Hay algunas de organismos y defensores de personas dedicadas a actividades no lícitas para frenar las acciones que realizan las fuerzas armadas en beneficio de la sociedad. ¿Por qué? Porque cualquier forma de detención ya sea en flagrancia, en caso urgente, lo primero que hacen es presentar su queja. ¿Para qué? Para buscar la manera de que el procedimiento penal se encuentre viciado y de esa manera se les libere por violaciones al procedimiento. Lamentablemente, esa es una de las formas que tienen algunos abogados y organizaciones de atender este tipo de situaciones.
—Pero hay casos que ameritan procedimientos.
—La Secretaría de la Defensa Nacional reconoce los errores que se cometen, no los niega y nunca lo vamos a hacer, son errores que ocurren independientemente de la constante capacitación y adoctrinamiento que se nos brinda y de que se nos examina dentro de la ruta profesional. Seguimos trabajando para capacitar a personal militar, que tenga presente en todo momento que servimos y estamos hechos para la sociedad.
—¿Cómo evitar estos errores?
—Lo que tratamos de hacer es respetar al máximo. Tan es así que el general secretario ha girado un universo de directivas; por ejemplo, si hay algún enfrentamiento, personal militar no tiene por qué perseguir a los delincuentes cuando exista peligro para la población. Debemos preservar primero la seguridad y las garantías de la población antes de perseguir delincuentes, a quienes no les interesan ni las instituciones ni la población ni nuestra familia o nuestros hijos, simplemente lo que ellos quieren en ese momento es huir y para ello usarán todo el poder de fuego que tengan.
El director general de Justicia Militar comentó que los miembros de las fuerzas armadas cuentan con un manual de uso de la fuerza que deben respetar durante todas sus misiones, además de que se les ha dotado a los oficiales de equipo de videograbación para documentar sus actos en diversas operaciones, cuyas imágenes y audio tienen valor de indicio en caso de que enfrenten acusaciones o procesos por presuntas anomalías cometidas en actos de servicio.
