Depender de factores externos para mantener equilibrada la economía de un país definitivamente no es la mejor estrategia, pero en México así sucede, por lo que, de ganar Donald Trump la presidencia de Estados Unidos, estaría en un serio problema.
Uno de los puntos que nos lleva a depender del exterior son las remesas de mexicanos en Estados Unidos por el bajo crecimiento económico del país. En los últimos 20 años, México ha tenido un crecimiento promedio del 2.4%.
El bajo precio del petróleo desde el 2015 ha sido también un factor que ha interferido para no mejorar la economía del país, y aunque se proyecte una recuperación del crudo para el 2017, no será suficiente para que México se fortalezca, por lo que las remesas seguirán haciendo fuerte a la República Mexicana.
En mayo del 2016, las remesas que recibió el país fueron de 2 mil 477 millones 827 mil 939 dólares y se contempla que este año se alcance la cifra récord de 28 mil millones de dólares.
El panorama que plantea el Centro de Investigación y Desarrollo Asociación Civil (CIDAC) con el análisis “México después de Trump”, no es nada positivo de ganar el candidato republicano la presidencia de Estados Unidos en noviembre próximo.
En el análisis se hace una proyección a junio 1 del 2017, fecha en la que se cumpliría el primer semestre de Trump al frente de Estados Unidos y el arranque de la política migratoria prometida durante campaña en la que se promovió el lema: Regresar la grandeza a Estados Unidos de Norteamérica.
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Es en este mismo mes cuando el gobierno de Estados Unidos confiscaría las remesas que los migrantes mexicanos mandan a sus familias en México, con la intención de que el gobierno aporte recursos para la construcción del muro fronterizo, según el escenario planteado en el estudio.
En este posible panorama, los investigadores plantean la posibilidad de que el presidente Enrique Peña Nieto en su último año de gobierno no diera importancia al hecho y hasta podría asegurar que las acciones de EU no afectarán a la economía mexicana.
Incertidumbre
El recurso de remesas equivale aproximadamente a 1.4 veces el gasto en educación en México o 3.5 veces el gasto gubernamental en desarrollo social, por lo que un escenario como el anterior afectaría severamente la economía nacional.
En el futuro hipotético, el estudio del CIDAC plantea que se empezaría con la deportación de centenares de mexicanos como Trump lo prometió en su campaña. El retorno de migrantes al país significa también millones de personas que requerirán opciones de empleo en México; 5.9 millones, para ser exactos.
