Puebla es un estado conocido por sus magníficos templos y su arraigada tradición católica. En fechas recientes, la llamada ‘Angelópolis’ ha visto pasar por ella a falsos sacerdotes y hasta un falso obispo, que buscan aprovecharse de la fe de los poblanos.
El fin de semana pasado, Edwin Leonardo Avendaño Guevara, quien se presenta como obispo de Colombia, arribó a la catedral de la Angelópolis, intentó confesar y hasta se tomó fotografías; mientras que Juan Carlos Limón Ordaz, quien simula ser cura, llegó al templo de La Ciénega, al norte de la capital poblana, con el objetivo de celebrar misas y realizar diferentes cobros por sus servicios.
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, alertó a la población sobre la presencia de los sacerdotes falsos y solicitó la intervención de la Secretaría de Gobernación federal para detener a las personas que intentan engañar a los fieles, informa Milenio.
Los religiosos falsos fueron descubiertos por la diócesis de Tlaxcala la semana pasada, sin embargo, a partir del viernes pasado y durante el fin de semana, la arquidiócesis de Puebla comenzó a recibir reportes de la presencia de las personas que no cuentan con la preparación religiosa pero que buscan engañar a la población.
Avendaño Guevara llegó a la catedral de Puebla, se tomó fotografías y se intentó sentar en uno de los confesionarios. Los responsables de la vigilancia del recinto más importante de la arquidiócesis detectaron la presencia del hombre ataviado con falsas vestimentas de obispo, fueron a buscarlo y cuando estaban a punto de detenerlo, se escapó.
Por otra parte, Juan Carlos Limón Ordaz, supuesto cura, arribó al templo de La Ciénega y con engaños, pidió a los files la oportunidad de realizar servicios religiosos, sin embargo, una persona tuvo dudas sobre la autenticidad del supuesto sacerdote y dio aviso a la arquidiócesis.
Ante la denuncia, miembros de la arquidiócesis acudieron al templo e impidieron que Limón Ordaz, realizara una misa. En un descuido, el falso cura se escapó con rumbo desconocido.
As a result, most people try self-medications http://cute-n-tiny.com/category/cute-animals/page/45/ levitra properien instead of visiting a physician or OTC medicine. Sex Counseling Sex Counseling in Mumbai is considered highly effective for most of the males with erectile dysfunction, these methods are expensive, making them unaffordable for cialis cipla 20mg most of the time, it can cause serious health problems. Some couples even face heated 5mg cialis price fights all day, which leads to divorce or extramarital affairs. Storage : Tablets should be stored at room temperature between 59 and 86 degrees F (15-30 degrees C) far from cialis generic uk dampness, hotness.
El arzobispo de Puebla comentó que los sacerdotes falsos están en constante movimiento con el objetivo de no ser descubiertos por las autoridades, situación que obliga a los fieles a mantenerse en alerta para no ser víctima de estafas o engaños.
En entrevista, el líder de la grey católica comentó que los fieles pueden solicitar a los sacerdotes que presenten su credencial de la arquidiócesis de Puebla y sus licencias ministeriales para que corroboren su identidad.
«Cuando llega un sacerdote que no conocemos para casar a otras personas o para dar algún servicio, es importante que los fieles y los responsables de los templos, pidan las licencias ministeriales y su identificación. El encargado de un templo no puede permitir ninguna celebración si el sacerdote no se identifica», comentó Sánchez Espinosa.
La semana pasada, la diócesis de Tlaxcala descubrió a cinco sacerdotes falsos, Lorenzo Sánchez Aragón y Juan Carlos Limón Ordaz, quienes estaban en el municipio de Altzayanca; Roberto Rojas Pozos, en el municipio El Carmen Tequexquitla; y Edwin Leonardo Avendaño Guevara, de nacionalidad colombiana, quien estaba en diferentes partes del estado vecino.
El arzobispo poblano comentó que la diócesis de Tlaxcala presentó las denuncias contra los cinco falsos religiosos para que las autoridades puedan dar con el paradero de quienes intentan sorprender a los fieles católicos.
«No son sacerdotes, son personas que se hacen pasar por religiosos pero no tienen la formación. La persona colombiana deberá ser sancionada y deportada y las demás deben ser castigadas conforme a la ley.
«Ya tiene conocimiento la Secretaría de Gobernación. Estas personas insisten en celebrar misas en casas u otros lugares, por lo que, pedimos a los fieles que no se dejen engañar. Si alguien los invita a celebrar, esas personas se hacen cómplices de la simulación de sacramentos», finalizó Sánchez Espinosa.