El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se expande cada vez más. Actualmente tiene presencia en Jalisco, Colima, Guanajuato, Nayarit, Guerrero, Morelos, Veracruz, Ciudad de México y Michoacán, según un reporte de la Fiscalía mexicana. La organización ha penetrado en los espacios territoriales que han dejando vacíos otros grupos criminales, dice Raúl Benítez Manaut, especialista en temas de seguridad. “El cártel de Sinaloa ha sido muy golpeado y los Caballeros Templarios han sido casi prácticamente desmantelados, entonces el de Jalisco ha ido ubicando los espacios vacíos geográficos que hay en la zona fronteriza entre Michoacán y Jalisco, y están tratando de instalar laboratorios de metanfetaminas y precursores químicos provenientes de Asia», explica. En los últimos seis años el grupo criminal ha aumentado su riqueza, su influencia y la capacidad para traficar drogas, alertaron desde el año pasado las autoridades estadounidenses.
En Michoacán se han apoderado de al menos 11 municipios que anteriormente estaban controlados por la Familia Michoacana y después por su escisión: los Caballeros Templarios. A inicios de 2014 estas localidades fueron “recuperadas” por los grupos de autodefensa, según revelaron fuentes oficiales al diario Reforma. Se trata de Ziracuaretíro, Apatzingán, Uruapan, Taretán, Gabriel Zamora, Nuevo Parangaricutiro, Tingambato, Huetamo, Tacámbaro, Tancítaro y Churumuco, donde además del control de piso, se pretende la instalación de laboratorios clandestinos para elaborar drogas sintéticas.
El CJNG surgió hace aproximadamente seis años de los restos del cártel del Milenio, una organización desmantelada tras la captura de su líder, Armando Valencia Cornelio, y sus sucesores. “Se ha expandido más allá de Jalisco a otros estados de la república, entre ellos Michoacán y Colima. El CJNG también ha desarrollado aún más sus vínculos con otras organizaciones criminales de todo el mundo: América Latina, África, Europa y Asia”, destacó en agosto pasado el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. La expansión de la organización jalisciense ha impactado a sus rivales, Los Caballeros Templarios y Los Zetas, a quienes les han arrebatado territorio y cuota de mercado.
Benítez Manaut, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, considera que al día de hoy el de Jalisco no tiene competencia. «Es un cártel muy violento, dedicado a las metanfetaminas y a las nuevas drogas que hay en el mercado. Busca ser el sustituto del cártel de Sinaloa en toda la zona del pacífico del país, y su más cercano competidor va a ser el cartel del Golfo», expone.
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Actualmente se encuentra entre las organizaciones de tráfico de drogas más poderosas en México y en los últimos años ha logrado expandir rápidamente si imperio criminal a través del uso de la violencia y la corrupción, ha señalado el Gobierno de EE UU. Su líder, Nemesio Oseguera Cervantes alias El Mencho, ha participado de manera significativa en las actividades de tráfico de drogas desde 1990. Una Corte para el Distrito Norte de California lo culpó de distribuir heroína en 1994 y pasó casi tres años en prisión. Una vez liberado regresó a México donde se volvió a involucrar en las actividades de tráfico de drogas.
En Michoacán, las acciones de los grupos de autodefensa acabaron por mermar el poder del que gozaban Los Caballeros Templarios, y con ello se abrió la puerta al CJNG, destaca el diario Reforma. A principios de 2014 varios municipios se alzaron en armas bajo las órdenes de los grupos de autodefensa. Desde entonces varios líderes se han acusado, por una parte de ser financiados por el CJNG y por otra de alinearse con el Gobierno. En el municipio de Ziracuaretíro (2.700 habitante) hombres que se presentaron como integrantes de una empresa de seguridad ofrecieron a los lugareños cuidar de sus huertos a cambio de no ser denunciados. Sin embargo eran miembros del cártel de Jalisco, destaca el periódico mexicano. Raúl Benítez considera que el cártel de El Mencho ha aprovechado el panorama que impera en Michoacán para penetrar rápidamente en esa zona. «Ahí hubo una destrucción de un cártel y lo que queda son remanentes que no pueden ser controlados por el Gobierno», explica.
El principal golpe en contra de la estructura financiera de los Caballeros Templarios se anunció en noviembre de 2013. El Gobierno mexicano emprendióla recuperación del puerto Lázaro Cárdenas, al suroeste del Pacífico mexicano, secuestrado por las organizaciones criminales desde 2006. Ahí -La Familia Michoacana, primero, y Los Caballeros Templarios, después- realizaban actividades ilegales que combinaban con el lavado de dinero a través de actividades legales tan diversas como la adquisición y venta de inmuebles, ganado o la importación de ropa china. Según publicó entonces el diario Milenio los carteles michoacanos tenían el control de la actividad portuaria en el área permitiendo el tráfico ilegal de sustancias.
