La tensión reinaba este viernes en la ciudad de Charlotte, convulsionada desde el homicidio de un hombre negro por la policía, donde manifestantes reclaman la difusión del video policial del incidente, al tiempo que se anunció la suspensión de una visita que Hillary Clinton tenía prevista para este domingo.
Por cuarta noche consecutiva, cientos de personas marchaban por las calles del centro de la ciudad, en un ambiente de relativa calma y bajo estrecha vigilancia policial, coreando como consigna que «sin justicia, no hay paz».
La alcaldesa de Charlotte, Jennifer Roberts, le había solicitado a Clinton y a su adversario republicano Donald Trump que retrasaran sus visitas, alegando que la ciudad contaba con pocos recursos para garantizar su seguridad en estos momentos.
La candidata demócrata a la presidencia había exigido anteriormente que un video de los hechos, tomado por las fuerzas de seguridad, fuera publicado. Las autoridades de Charlotte se rehúsan a hacerlo por el momento, pese a la gran presión popular.
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De hecho, la controversia se reavivó este viernes cuando la televisora NBC difundió otro video, con escenas dramáticas, que muestran aunque de forma imperfecta el momento de la muerte el martes de Keith Lamont Scott, de 43 años.
Según la policía, Keith Scott fue herido mortalmente por disparos luego de que se negara a soltar un arma que empuñaba. Los familiares de la víctima afirman, por el contrario, que el hombre llevaba un libro en su mano y que esperaba pacíficamente a su hijo en una parada de autobús.
El video revelado por NBC fue grabado con un teléfono inteligente por la esposa de la víctima, Rakeyia Scott, y entregado por sus abogados a varios medios.