Rusia anunció este jueves que continuará sus bombardeos en Siria, a pesar de los reiterados llamamientos a poner fin a los ataques en Alepo (norte), que sufre la «peor catástrofe humanitaria» que jamás haya conocido ese país, según la ONU.
En Moscú, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, anunció que la aviación rusa proseguirá «su operación de apoyo a la lucha antiterrorista de las fuerzas armadas sirias», reprochando al mismo tiempo las críticas «no constructivas» de los responsables estadounidenses.
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La víspera, en el primer aniversario de la intervención militar rusa en Siria, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, amenazó con suspender la cooperación que lleva adelante con Rusia en el conflicto sirio si no cesaban los bombardeos contra los barrios rebeldes de (el este de) Alepo.
Kerry instó a Moscú a tomar «medidas inmediatas para poner fin al asalto contra Alepo y restablecer el cese de las hostilidades».
El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, se vio obligado a reconocer por su parte que las negociaciones de paz son «difíciles» de organizar «cuando caen bombas por todas partes».
Alepo, ciudad clave del conflicto, dividida entre los barrios rebeldes y las zonas bajo control gubernamental (oeste), es blanco de intensos ataques aéreos de la aviación rusa y siria desde el fracaso de la tregua negociada el 9 de septiembre por Moscú y Washington.
Desde las capitales occidentales se dio a entender que los bombardeos del régimen y de su aliado ruso podrían asimilarse a «crímenes de guerra». El ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, anunció que su país había propuesto a la ONU una resolución para un alto el fuego.
Este jueves, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmaron que Rusia tenía una «responsabilidad particular para reducir la violencia en Siria», según un comunicado de la cancillería alemana, difundido tras una conversación telefónica entre ambos jefes de Estado.
El Kremlin, haciendo oídos sordos, dijo estar dispuesto a seguir cooperando con Washington «para la aplicación de los acuerdos» de alto el fuego y para «aumentar la eficacia de la lucha contra el terrorismo en Siria».
«Pero Moscú también espera que las obligaciones que Washington aceptó asumir sean respetadas. Hasta el momento no lo han sido», insistió el portavoz del Kremlin.
Rusia exige que Estados Unidos presione a los rebeldes sirios para que se distancien de los grupos yihadistas más radicales, en particular del Frente Fateh al Sham, ex Frente al Nosra, la rama siria de Al Qaida. AFP