
El Parlamento de Venezuela, de mayoría opositora, llamó a una rebelión popular y a la presión internacional al denunciar este domingo un «golpe de Estado» del gobierno, tras la suspensión del proceso de referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
En una tensa sesión, brevemente suspendida por la irrupción de grupos chavistas en el hemiciclo, la Asamblea Nacional declaró en su resolución final «una ruptura del orden constitucional» cometido «por el régimen» de Maduro.
En ese sentido, resolvió «convocar al pueblo de Venezuela a la defensa activa de nuestra Carta Magna hasta lograr la restitución del orden constitucional» y «solicitar a la comunidad internacional la activación de mecanismos» para el retorno de la «democracia».
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El acuerdo exige también a la Fuerza Armada «no obedecer o ejecutar ningún acto contrario a la Constitución».
Aunque el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, había señalado que se abordaría la posibilidad de apertura de un «juicio político» contra Maduro, el tema no fue abordado durante los debates.
No obstante, los diputados convocaron a una sesión el martes que iniciará un proceso para «determinar la situación constitucional del presidente», a quien acusan de tener doble nacionalidad, venezolana y colombiana, lo que lo inhabilitaría para ejercer el cargo.
El Parlamento también decidió «proceder de manera inmediata» al reemplazo de las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) y del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), a los que la oposición acusa de ser aliados del gobierno.
Hace dos meses, la Asamblea Nacional fue declarada en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia y todos sus actos son considerados nulos.
Uno tras uno los diputados opositores denunciaron la existencia de una «dictadura». «El pueblo tiene derecho a la rebelión (…) En Venezuela se ha dado un golpe de Estado continuado, que tuvo su culminación al robarle el voto del referendo», dijo el jefe de la bancada opositora, Julio Borges.
La MUD convocó la sesión parlamentaria y a una protesta nacional el próximo miércoles, después de que el CNE postergara hasta nuevo aviso la recolección de cuatro millones de firmas necesarias (20% del padrón de votantes), último paso antes de la consulta.
El CNE paralizó el proceso argumentando que acataba fallos judiciales que anularon por supuesto fraude un primer recaudo de firmas en cinco Estados, en el inicio del proceso.
Como parte de la respuesta de la MUD, cientos de mujeres marcharon el sábado por estratégicas vías de Caracas, encabezadas por Lilian Tintori, esposa del opositor Leopoldo López, en prisión desde 2014.
Los oficialistas han amenazado con promover el levantamiento de la inmunidad parlamentaria y la ilegalización de la MUD como agrupación política.
En la sesión, Luis Florido, encargado de política exterior de la Asamblea, anunció que dirigentes de la MUD viajarán a Washington para pedir a la Organización de Estados Americanos (OEA) que aplique la Carta Democrática Interamericana a Venezuela, que prevé sanciones en casos de ruptura del hilo democrático.
El sábado, doce países de la OEA, entre estos Argentina, Brasil, Uruguay, Colombia, México, Chile y Costa Rica, expresaron «preocupación» e instaron al gobierno de Maduro a hallar vías de diálogo. AFP