El presidente de Argentina, Alberto Fernández, aseveró que el acuerdo de reestructuración de la deuda de su país debe «ser sostenible» y esa condición es «innegociable», en su discurso al instalar este domingo las sesiones ordinarias del Congreso.
«Con el FMI venimos trabajando de forma constructiva. Preferimos una resolución ordenada a la crisis de la deuda y estamos caminando hacia ello. Necesitamos un acuerdo que sea sostenible. Eso es innegociable. Un acuerdo que permita a la Argentina ponerse de pie y no volver a caer», dijo Fernández entre los aplausos de los legisladores.
Fernández, un peronista de centro-izquierda que asumió en diciembre pasado, intenta renegociar la deuda por unos 195.000 millones de dólares (equivalente a 57% del PIB) que mantiene Argentina con bonistas privados y con organismos bilaterales y multilaterales.
La deuda pública argentina asciende a un total de 311.000 millones de dólares (91,6% del PIB), un monto que el Fondo Monetario Internacional ha considerado «no sostenible» a la vez que ha pedido a los bonistas privados hacer una contribución importante en su renegociación.
En marzo, Argentina presentará una oferta a los bonistas privados, mientras adelanta conversaciones con el FMI.
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«No hay peor alternativa que la austeridad fiscal en las recesiones, lleva a más pobreza y desigualdad. No vamos a pagar a costa de la pobreza y el hambre de los argentinos. Esa premisa será la base de las ofertas que se le hará a los acreedores en las próximas semanas», sostuvo.
Argentina se encuentra en recesión desde hace casi dos años, con alta inflación (53,8% en 2019), y aumento de la pobreza y del desempleo.
En 2018, durante el gobierno del liberal Mauricio Macri (2015-2019), Argentina suscribió con el FMI un acuerdo stand by por 57.000 millones de dólares, de los cuales ha recibido 44.000. Fernández renunció a los siguientes desembolsos. AFP