En los acontecimientos recientes, Irán ha estado llevando a cabo activamente una serie de maniobras geopolíticas, buscando establecer y fortalecer su influencia en el Medio Oriente.
De acuerdo a vigilantnews, se trata del enriquecimiento de uranio: Irán ha comenzado a enriquecer uranio hasta un 60% de pureza, un nivel más cercano al grado de armas. Esta medida ha resultado alarmante para muchos observadores internacionales, ya que no sólo desafía el acuerdo nuclear de 2015, sino que también amenaza potencialmente la estabilidad regional.
También aparece el apoyo a grupos militantes: El respaldo de Irán a organizaciones como Hezbollah y la Jihad Islámica, sigue siendo un factor preocupante para la paz y la estabilidad en la región, especialmente en el contexto del conflicto entre Israel y Gaza. Ese apoyo socava los esfuerzos de paz y exacerba las tensiones existentes.
Asegura Dallas Ludlum que también debe considerarse, los esfuerzos diplomáticos con Qatar: En un esfuerzo por posiblemente mitigar las sanciones estadounidenses y buscar aliados regionales, Irán ha emprendido una ofensiva de seducción diplomática con Qatar.
Ambos países han expresado recientemente su deseo de reforzar las relaciones bilaterales.
Ludlum se refiere también a las asociaciones estratégicas: El reciente acuerdo de cooperación militar con Siria es un testimonio de la ambición de Irán de asegurar su presencia en la región.
Estas asociaciones no sólo fortalecen la posición regional de Irán sino que también potencialmente contrarrestan la influencia de las potencias occidentales.