Las autoridades chinas elevaron hoy a 85 la cifra de muertos por las explosiones ocurridas el miércoles en una terminal de contenedores de Tianjin, en el norte del país, cuyas causas aún se investigan, informó la agencia Xinhua.
Entre las víctimas mortales, que hasta ahora se cifraban en 56, se incluyen 21 bomberos, según la oficina de rescate citada por la agencia oficial china.
Además, otras 721 personas fueron hospitalizadas, de las que 25 están en estado crítico y 33 graves.
Gao Huaiyou, subdirector de seguridad laboral de Tianjin, dijo el viernes en una rueda de prensa que «los peligrosos productos químicos que explotaron en la terminal de contenedores no pueden ser identificados aún».
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Mientras la policía china apunta a que se almacenaba sobre todo nitrato de amonio, nitrato de potasio y carburo de calcio, en los papeles de la empresa también aparece diisocianato de tolueno, altamente tóxico, según el portal de noticias The Paper.
En plena polémica por las causas del incendio, el teniente de alcalde de Beijing, Zhang Tingkun, dijo el viernes que la capital china suspenderá la producción de químicos, tóxicos y explosivos durante la próxima semana y hasta el 6 de septiembre, según el China Daily.
Las tareas de rescate se ven dificultadas debido a que aún se producen pequeños incendios y leves deflagraciones en el escenario de la última tragedia industrial del año en China, después de otras tres explosiones previas en plantas químicas ocurridas en 2015, según la organización NGOCN, con sede en Cantón (sur).