La presidenta Michelle Bachelet instruyó este viernes a sus ministros que inicien conversaciones con los sectores políticos chilenos con el fin de crear las condiciones para un proceso constituyente que se iniciaría en septiembre.
«Respecto del proceso constituyente, he instruido a los ministros del comité político que inicien a la brevedad las conversaciones con los distintos sectores para comenzar a crear las condiciones de diálogo que faciliten el inicio y la marcha del proceso», dijo Bachelet tras concluir un Consejo de Gabinete en el que anunció las tareas prioritarias para lo que resta de su gobierno.
Estas conversaciones pretenden «dar las condiciones en las que queremos que este proceso se lleve adelante», agregó Bachelet.
La mandataria incluyó en su programa de gobierno la elaboración de una nueva Constitución, y en abril pasado anunció que el proceso para su gestación arrancaría en septiembre.
La actual Constitución de Chile, aprobada en un cuestionado plebiscito durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), ha sufrido cambios en los últimos 25 años, pero Bachelet tiene la intención de erradicarla totalmente para darle una nueva carta Magna al país.
«Chile merece una nueva Constitución gestada en democracia y aprobada por los chilenos», explicó, por su parte, Marcelo Díaz, ministro vocero de gobierno.
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Díaz anunció que el gobierno «no cierra ningún camino» para la nueva Carta Magna, tras ser consultado sobre la posibilidad de establecer una Asamblea Constituyente para este fin, pese a que esta figura no existe en la actual Constitución.
La presidenta Bachelet también se refirió a la reforma educativa que lleva adelante, un pilar fundamental de su programa de gobierno, y aseveró que seguirá avanzando hacia la gratuidad universal en la educación, pero aclaró que realizará «ajustes necesarios» ante el panorama económico adverso que atraviesa el país.
«Lo que vamos a revisar es la gradualidad y los tiempos en los que ese objetivo se va a cumplir», explicó el ministro Díaz.
El vocero confirmó que la gratuidad para el 60 por ciento de los estudiantes más pobres en educación superior se implementará en 2016, pero aclaró que se revisará si se podrá cubrir hasta el 2018 al 70 por ciento más vulnerable, tal como había prometido Bachelet en mayo pasado.
Para el 2020, la mandataria espera cubrir al 100 por ciento de la matrícula.