Bank of America Merrill Lynch ve un panorama más sombrío para la economía mexicana, por lo que decidió recortar de 2.3 a 1.9 por ciento su estimado de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para 2016.
El área de análisis del banco de inversión estadounidense también disminuyó su pronóstico para el año siguiente, toda vez que lo pasó de 2.3 a 2.1 por ciento.
Carlos Capistrán, economista en jefe de la institución destacó que siguen esperando debilidad en la actividad económica de la segunda mitad del año, luego de un resultado negativo en el segundo trimestre.
“Las razones son la débil demanda externa y políticas fiscales y monetarias de menor apoyo. Nuestros pronósticos se encuentran por debajo del consenso. Menor crecimiento limita el espacio del Banco de México para aumentar sus tasas”, apuntó el especialista.
En julio pasado, la confianza del consumidor cayó a su mayor ritmo a tasa mensual en dos años, afectada por retrocesos en los cinco rubros que componen el indicador, pero en mayor medida por el retroceso en la evaluación relacionada con la situación actual y futura de la economía nacional.
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De acuerdo con las cifras publicadas de forma conjunta por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Banco de México, la confianza de los consumidores disminuyó 1.8 por ciento en julio, con relación al mes anterior.
Al interior se observó que el componente que mide la opinión sobre la situación económica que tendrá el país en un año disminuyó 7.4 por ciento, mientras que el que evalúa la situación actual cayó 3.9 por ciento.
En tanto, la perspectiva sobre las condiciones de los miembros del hogar en 12 meses retrocedió 2.2 por ciento y la actual presentó un descenso de 2.3 por ciento, aunado a que las expectativas para adquirir bienes durables, como muebles, televisores, lavadoras y otros aparatos electrodomésticos reportó un decremento mensual de 1.8 por ciento, con base en cifras ajustadas por estacionalidad.
Desde una perspectiva anual, la confianza del consumidor disminuyó 3.6 por ciento en julio, con respecto al mismo mes de 2015, la caída más alta en cuatro meses.