Si el Banco de México (Banxico) no eleva su tasa de interés en junio, el dólar podría llegar a 22 pesos, e incluso disparar la inflación a cuatro por ciento, estimó Marco Oviedo, economista en jefe para Barclays en México.
“Yo estaba del otro lado hace unos meses. Nos confundiría. ¿Entonces por qué subió tasas en febrero? Pueden argumentar que era la parte fiscal y ahora es un tema externo. Si lo explican de esa manera, esperan que el peso haga la mayoría del ajuste en cuenta corriente. En ese sentido, el mercado lo va a leer de esa manera y el dólar puede irse a 21 o 22 pesos y la inflación a cautro por ciento, estimó Oviedo.
El mercado espera que la institución gobernada por Agustín Carstens suba la tasa en defensa de la moneda mexicana, y si no lo hace, abre la puerta a que el peso se siga depreciando.
Oviedo prevé tres alzas este año: una en junio, otra en septiembre —paralela a de la Reserva Federal— y una adicional en diciembre, para cerrar la tasa de referencia en 4.75 por ciento este año.
El lunes, el dólar alcanzó su máximo histórico de 19.54 pesos arrastrado por la turbulencia global generada por la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea. Sin embargo, a media sesión del martes, el peso recuperó terreno y el billete verde se vende a 19.28 pesos.
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No obstante, Oviedo descarta este escenario y su pronóstico es de 20 pesos por cada dólar para marzo de 2017.
El economista también pronostica que el crecimiento de México será inferior al consumo, con 2.1 por ciento para 2017 frente a una tasa de 2.5 por ciento en el mismo periodo.
En cuanto al petróleo, espera que suba tres dólares en 2017, con el Brent en 57 dólares y 47 para la mezcla mexicana, una cifra “bastante buena para las finanzas públicas”.
“Lo ideal es que llegue a 60 dólares, pero nuestra estimación está cerca”,
