El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo el jueves que firmará “lo antes posible” un programa de asistencia federal para los estados y ciudades, pero pidió ayuda a los gobernadores para congelar la subida de los sueldos en el sector público.
El proyecto para distribuir 60.000 millones de reales (10.720 millones de dólares) en fondos federales a los estados y municipalidades fue aprobado por el Congreso más temprano en el mes.
No obstante, Bolsonaro no lo ha firmado aún por las presiones del ministro de Economía, Paulo Guedes, un renombrado partidario del libre mercado que quiere más austeridad fiscal.
Bolsonaro está bajo una creciente presión por su manejo de la pandemia, que parece a punto de destruir la economía brasileña y amenaza sus esperanzas de reelección.
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Hasta la fecha han muerto casi 19.000 brasileños por la pandemia, con 291.579 casos confirmados. La cifra real de infecciones y muertes es probablemente mayor, ya que Brasil no ha estado realizando tests generalizados.
La relación de Bolsonaro con gobernadores y alcaldes es cada vez más amarga. El presidente está molesto por los cierres que han implementado para frenar la propagación del virus y argumenta que es más importante que la economía siga en marcha.
A cambio de firmar el paquete de ayudas, Bolsonaro pidió a los gobernadores su apoyo en medidas específicas que congelen por dos años el incremento de los sueldos en el sector público. Reuters
