Las operaciones aéreas estadounidenses contra el grupo Estado Islámico (EI) en Sirte, el antiguo feudo de los yihadistas en Libia, entraron en su tercer mes, más tiempo del inicialmente previsto por el Pentágono.
Altos funcionarios estadounidenses habían estimado al comienzo de esos bombardeos, el 1 de agosto, que la campaña de apoyo a las fuerzas del gobierno de unidad nacional libio (GNA) sería probablemente corta y que duraría «semanas y no meses».
Pero los yihadistas no han sido desalojados de tres barrios de Sirte, ciudad costera situada a 450 km al este de Trípoli.
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Sólo en la jornada del domingo las fuerzas estadounidenses realizaron veinte ataques, según el comando de las fuerzas militares en Africa (Africom). Según el Pentágono, el ritmo de las operaciones lo define el GNA.
«Estamos ahora en la última parte de la ciudad, la más densa», declaró el lunes el capitán Jeff Davis, portavoz del Pentágono.
«Es muy difícil tomar esas posiciones de los francotiradores de otro modo que con ataques aéreos», dijo.
La mayoría de los bombardeos estadounidenses (más de 200 desde el inicio de la campaña) se emprendieron desde el «USS Wasp», un barco de asalto anfibio que está en el Mediterráneo.
La operación de reconquista de Sirte avanza por etapas. Las tropas del GNA lanzan regularmente nuevas contraofensivas intercaladas con períodos de calma.
Los combates de Sirte dejaron ya más de 450 muertos y unos 2.500 heridos entre las fuerzas del gobierno. Se desconoce el saldo de bajas entre los combatientes del EI. AFP