
La campaña presidencial en Francia avanza al ritmo de revelaciones de desvíos de fondos públicos, dádivas o favoritismo en casos que salpican tanto al candidato de la derecha, François Fillon, como al centrista Emmanuel Macron o a la candidata de extrema derecha Marine Le Pen.
Un día después de su inculpación por desvío de fondos públicos, el candidato de la derecha François Fillon denunció el miércoles una «instrumentalización» de la justicia para impedir que sea candidato a las elecciones presidenciales a dos vueltas del 23 de abril y del 7 de mayo.
«Hay un movimiento muy fuerte en marcha, hay mucha ira entre los electores de derecha y del centro que no quieren que les roben la elección», dijo Fillon en declaraciones a una radio.
Kegel exercises help to strengthen balboas buy viagra in australia cavernous which help in protecting the body and skin from free radicals and natural aging. Osteoporosis and back pain are linked, as the former affects the joints and the lumbar and enhances spinal equalization, cipla india viagra subsequently easing torment. With discover address now cialis prescription the help of male enhancement pills, you will get enhanced sex life by having rock solid erection and increased ejaculation time. Issues that come up from the colon could be diverticulitis or an infection in the cialis 10mg price area or it might lead to an inflammation of the lining of the stomach, it could be the result of several factors.
El candidato sufrió una severa caída en los sondeos desde las revelaciones sobre los presuntos empleos ficticios de su esposa, Penelope, y dos de sus cinco hijos. A estas revelaciones le siguieron otras sobre dádivas que habría aceptado.
Según los últimos sondeos, el ex primer ministro de Nicolas Sarkozy, favorito en la campaña hace apenas unos meses, sería eliminado en la primera vuelta. La segunda ronda se la disputarían la candidata de extrema derecha Marine Le Pen y el centrista y ex ministro del gobierno socialista de François Hollande, Emmanuel Macron.
Marine Le Pen es también objeto de una investigación por empleos presuntamente ficticios en el Parlamento Europeo, en donde es diputada. Pero a diferencia de Fillon se niega a ser interrogada por la justicia antes de las elecciones, manifestando que este «período no permite ni la neutralidad ni la serenidad necesaria al funcionamiento correcto de la justicia».
La justicia sospecha que pagó a su guardaespaldas y a su secretaria personal a través de un contrato como asistentes parlamentarios de la Eurocámara.
Protegida por su inmunidad de eurodiputada, la presidenta del Frente Nacional (FN) dice ser víctima de una «persecución» y denuncia también la instrumentalización de la justicia para «interferir en esta elección presidencial». Marine Le Pen denuncia además que la justicia está siendo bastante clemente con Emmanuel Macron.
Pero también el candidato centrista Emmanuel Macron, segundo en las encuestas, se ha visto salpicado por un caso que valió que el lunes la justicia abriera una investigación preliminar por favoritismo, sospechando el disfuncionamiento en la organización de un viaje oficial en enero de 2016 cuando aún era ministro de Economía.
«Mi probidad no está en duda», aseguró Macron el miércoles estimando que «de ninguna manera lo que sucede es comparable» a una inculpación.
– Programas en segundo plano –
Hasta ahora, ni el candidato del Partido Socialista, Benoît Hamon, ni el tribuno de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, sacan provecho de la situación de sus rivales. No avanzan en los sondeos y su rechazo a constituir una alianza les impide matemáticamente calificarse para la segunda vuelta.
Benoît Hamon es muy crítico con el legado de su propio partido, en el poder desde hace cinco años, por lo que tiene dificultad para sumar apoyos en su familia política. Varios pesos pesado del socialismo se rehúsan a apoyarlo, como es el caso del ex primer ministro, Manuel Valls, rival durante las primarias, que decidió no darle su apoyo.
Otras personalidades de los socialistas escogieron apoyar a Macron y sus ideas «progresistas», una mejor alternativa, a sus ojos, para evitar una segunda vuelta entre la derecha y la extrema derecha.
Los cinco candidatos se enfrentarán el lunes en un primer debate por televisión en el que deberían abordar los diferentes temas de sus programas.
Hasta ahora, en esta campaña que vive al ritmo de las revelaciones, los programas de los candidatos quedaron en un segundo plano. AFP