CHICAGO.- La violencia sigue descontrolada en Chicago, con más de 500 homicidios en lo que va del año, atribuidos en su mayoría a pandilleros y a graves problemas sociales enraizados en los vecindarios más problemáticos de la ciudad.
«El tema es complejo y tiene raíces en décadas de decaimiento de la ciudad, desde la inversión en los barrios a falta de infraestructura y de educación», declaró este miércoles a Efe el concejal mexicoamericano George Cárdenas, cuyo Distrito 12 cubre las principales áreas hispanas de la ciudad.
En opinión del presidente del Caucus Hispano del Concejo Municipal de Chicago, los índices actuales «no se pueden debatir, son hechos», que requieren la atención de las autoridades.
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Según el afroamericano Johnson, el problema «no es solamente policial, sino social», porque en su opinión «un hombre sin esperanza está dispuesto a tomar un arma y hacer cualquier cosa con ella».
En el reciente fin de semana, que incluyó el feriado del Día del Trabajo, hubo 65 personas baleadas en Chicago, de las cuales murieron 13.
