A principios de esta semana, entrevisté a la legendaria Christine Anderson, miembro alemana del Parlamento Europeo y una de los pocos políticos que se enfrentó a las tonterías del COVID.
Le hice muchas preguntas sobre temas como la tiranía de la COVID, el cambio climático, los malos actores y más, pero sus comentarios sobre Donald Trump fueron especialmente dignos de mención.
Oh, lo amo. Amo absolutamente a Donald Trump. ¿Y usted sabe por qué? Porque a él simplemente le importa un comino. Y eso realmente lo hace único. Y podrían calumniarlo y abofetearlo con cualquier nombre que se les ocurriera. Simplemente no le importa. Y eso realmente ha sido una inspiración para mí. Y yo dije: “Sí, como quieran llamarte, está bien. ¿Cuál es el problema?»
Entonces, fue tan refrescantemente franco y honesto. -¿Le falta habilidad diplomática?
Oh, absolutamente. Pero en este mundo, donde todos siempre están preocupados por no ofender a nadie y bla, bla, bla. Eso fue tan refrescantemente honesto. Y sí, eso es lo que quiere la gente. Eso es lo que la gente quiere. Sólo quieren la verdad. Ya sea que lo exprese de manera torpe o sofisticada, la gente quiere la verdad, a quemarropa. Así que simplemente lo amo.
En un video viral de Truth Social, el 45º presidente de los Estados Unidos dijo: “La Organización Mundial de la Salud se ha convertido en nada más que una estafa globalista corrupta pagada por los Estados Unidos pero propiedad y controlada por China… La OMS merece ser completamente abolida y reemplazada.»
Le pedí a la eurodiputada Anderson su respuesta.
Él, Trump ha acertado en muchas cosas. Realmente no puedo hablar inteligentemente sobre eso, los comentarios sobre China, porque no tengo tanto conocimiento como él. Pero estoy absolutamente de acuerdo. Es un esquema globalista. No tiene nada que ver con la salud. Se trata más bien de llenar y llenar los bolsillos de las empresas farmacéuticas. /Guest Post By The Vigilant Fox
