Cientos de trabajadores podrían ser despedidos cuando el fabricante de automóviles Stellantis cierre una planta de ensamblaje en el norte de Illinois en 2023, debido al aumento de los costos de producción de vehículos eléctricos.
1.350 trabajadores están empleados en una planta en Belvidere, Illinois, y el cierre provocará despidos y es posible que no reanude las operaciones, según el Daily Mail.
Según la compañía, la industria «se ha visto afectada negativamente por una multitud de factores como la pandemia de COVID-19 en curso y la escasez mundial de microchips, pero el desafío más impactante es el costo creciente relacionado con la electrificación del mercado automotriz».
La planta se cerrará a partir del 28 de febrero de 2023, según la compañía, y una planta en Toluca, México, ahora producirá vehículos como el SUV Jeep Cherokee. Según se informa, se producirán otros vehículos eléctricos nuevos en Toluca.