Estadounidenses enfurecidos por el paso del huracán Helene y lo que denominan bloqueo de FEMA, han escrito una serie de acusaciones que demuestran su decisión de pie de lucha:
«El huracán Helene no fue un desastre natural; fue un asalto calculado contra el pueblo estadounidense por parte de fuerzas oscuras decididas a destrozar nuestro espíritu y obligarnos a someternos.
Esta fue una tormenta armada: un ataque de precisión diseñado para desmantelar infraestructura crítica e infundir miedo.
Helene fue diseñada con geoingeniería: ¡no hay duda al respecto!
Seamos claros: el huracán Helene se creó utilizando tecnología avanzada para manipular el clima. Esto no fue sólo un hecho aleatorio; fue un desastre de geoingeniería dirigido directamente al corazón de Estados Unidos. La forma en que la tormenta se intensificó y atacó a comunidades resilientes no es un accidente: es un mensaje.
El gobierno ha perfeccionado las técnicas de manipulación del clima y Helene es la última demostración de sus capacidades. Atacaron donde los estadounidenses han mostrado autosuficiencia y resistencia, con la intención de rompernos la columna vertebral.
FEMA no está aquí para ayudar: ¡está aquí para controlar!
¡Despertar! FEMA no es una organización humanitaria; es un instrumento de control. Su respuesta a Helene demostró este hecho. Impidieron que la ayuda real llegara a las víctimas, garantizando que las comunidades permanecieran aisladas y dependientes. Los ingenieros de SpaceX intentaron restablecer las comunicaciones con las terminales Starlink y ¿qué hizo FEMA? Bloquearon esos esfuerzos».