El último tramo del nuevo puente de Génova, construido en tiempo récord para reemplazar el viaducto que se derrumbó en 2018 y causó la muerte de 43 personas, fue colocado este martes, mientras Italia se encuentra en crisis por la pandemia de coronavirus.
Símbolo de la capacidad de recuperación de todo un país, el nuevo puente se terminó de construir en pleno confinamiento por el virus, que ha causado la muerte de casi 27.000 personas.
«Hoy cerramos una herida. Italia demuestra que sabe sobreponerse a las tragedias», aseguró el jefe de gobierno Giuseppe Conte, que rindió homenaje en Génova también a los muertos. «No los vamos a olvidar. Esta tragedia no se debe repetir», dijo.
«Hemos demostrado que se pueden realizar grandes obras de calidad en plazo récord y en total seguridad», explicó por su parte Pietro Salini, dirigente de la firma Salini Impregilo constructora del nuevo puente junto con el grupo público naval italiano Fincantieri.
«Estamos colocando los últimos 40 metros. Todos somos conscientes del peso simbólico que constituye este nuevo viaducto que cierra una herida de Génova», reconoció en un editorial el influyente diario Il Corriere della Sera.
El último tramo del viaducto, de aproximadamente 1 km de largo, que une la ciudad, fue colocado este martes.
– Apertura prevista para finales de julio –
El puente aún tendrá que ser pavimentado y se instalarán paneles solares y cortavientos transparentes. También tendrá que ser sometido a las pruebas de resistencia.
«Calculamos que a finales de julio los primeros vehículos cruzarán el puente», explicó Pietro Salini.
Stress is one of free shipping viagra the common causes of erectile dysfunction. Other than these, erectile dysfunction can arise due to levitra properien a sense of humiliation. People usually wish to only buy tadalafil generic cheap if facing erectile dysfunction. The ingredients of the capsules consist of potent herbs and natural aphrodisiacs that help men to stay longer with his partner in bed. levitra prescriptionEl 14 de agosto de 2018, bajo una lluvia torrencial, el puente Morandi, que lleva el nombre del ingeniero que lo diseñó en la década del 60, uno de los ejes esenciales para el comercio con Francia pero también para los viajes turísticos, se derrumbó sepultando decenas de vehículos, causando la muerte en total de 43 personas, entre ellos cuatro niños.
Inaugurado en 1967, el puente presentó por mucho tiempo serios problemas estructurales, que implicaban costosos trabajos de mantenimiento.
Su colapso sacó a la luz el estado ruinoso de varias infraestructuras en Italia, enlutó a la ciudad y la privó además de una arteria estratégica.
El nuevo puente fue diseñado por el célebre arquitecto Renzo Piano, nacido en Génova, autor entre otros del Centro Pompidou y el nuevo Palacio de Justicia en París y de la Torre The Shard en Londres.
Blanco y aerodinámico, Piano diseñó una estructura de unos 1.067 metros de largo, inspirada justamente en la historia marítima de la localidad.
El puente tendrá la forma de un casco de un barco y será iluminado por 43 luces con la forma de las velas de un barco en honor de las víctimas.
Paralelamente, prosiguió la batalla legal por la tragedia, que según los familiares de las víctimas fue causada por la negligencia de la empresa encargada del mantenimiento, una subsidiaria del grupo Atlantia, de propiedad de la familia Benetton, el mayor concesionario de autopistas en Italia.
«El puente Morandi (…) se derrumbó porque no lograba estar en pie», resumió en agosto de 2019 el fiscal de Génova, Francesco Cozzi.
El juicio será una empresa titánica: 74 personas están siendo investigadas, incluido los gerentes de varias compañías del grupo Benetton, funcionarios y administradores asesorados por más de 100 abogados, 120 expertos legales, 75 testigos y toneladas de documentos. AFP