
Michoacán.- Hoy, los accesos a la comunidad de Ruíz Cortínez, municipio de Tangancícuaro, se bloquearon por comuneros que exigen la liberación de detenidos la madrugada de ayer, a consecuencia de la multitudinaria manifestación por el hartazgo ciudadano a las prácticas de extorción de que son víctimas por parte de la policía estatal, ahora llamada Guardia Civil.
De acuerdo a la información de Alejandra Jiménez García, la noche de ayer en Jacona, ante la multitud que exigía se detuvieran las prácticas delictivas por parte de quienes cobran por acciones diferentes, se “ordenó abrir fuego contra las unidades de los protestantes y lanzar gas lacrimógeno para dispersar la manifestación, aun estando presente el alcalde de Jacona, Isidoro Mosqueda, quien intentó mediar en el conflicto”.
Las denuncias ciudadanas por los atropellos de elementos de la Guardia Civil en su contra tienen meses y hasta el momento el Gobierno del Estado no ha tomado cartas en el asunto. Los pobladores se quejan de ser víctimas como el resto de los michoacanos, se grupos delictivos, pero sobretodo, de los uniformados que les obligan a entregarles sumas de dinero para respetarles su vida y no desaparecerlos, expone Jiménez García en una amplia información que ha compartido en redes sociales.
“Este episodio pone en evidencia no solo el colapso de la función protectora de la Guardia Civil, sino también el silencio cómplice del gobierno estatal, que hasta ahora no ha emitido una postura oficial clara ni ha garantizado la seguridad de las comunidades afectadas. ¿Hasta dónde está dispuesto el Gobierno de Michoacán a tolerar estos niveles de violencia institucional? ¿Cuántas vidas indígenas deben sacrificarse antes de que se reconozca la profundidad del problema?”.
Y no se trata de aguantar lo votado, sino de comunidades enteras que se han cansado de las violaciones a sus derechos ciudadanos y a sus derechos humanos, éstos últimos, tan pronunciados por los gobernantes que en los hechos, no saben de lo que tratan.