Catorce miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso, una secta que cree que Jesucristo se ha reencarnado recientemente en una mujer de China, fueron condenados este fin de semana en dos juicios celebrados contra este culto perseguido por las autoridades comunistas, informó la agencia oficial Xinhua.
En uno de los procesos, que concluyó hoy en un tribunal de la ciudad de Zigui (provincia central de Hubei) se dictaron penas de prisión de entre 18 meses y tres años de cárcel para nueve seguidores de la secta, detenidos en julio de 2014.
Otros cinco correligionarios recibieron ayer condenas de entre dos y tres años de cárcel en otro juicio celebrado en la provincia nororiental china de Liaoning.
La Iglesia de Dios Todopoderoso, también conocida en China con el nombre de «Rayo Oriental», es una secta milenarista fundada en los años noventa por Zhao Weishan (huido más tarde a EU) que considera que Jesucristo ha regresado a la Tierra tomando la forma de una mujer china llamada Yang Xiangbin, en paradero desconocido.
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El grupo, con cientos de seguidores en EU, China y países del sureste asiático, forma parte de la lista de sectas consideradas peligrosas y perseguidas por Pekín, especialmente desde el pasado año, cuando presuntos seguidores de la secta mataron a una mujer en un restaurante y el incidente fue grabado por cámaras de seguridad.
Dos de esos agresores fueron condenados a muerte el pasado octubre.
Catorce organizaciones religiosas son consideradas «cultos ilegales» en China, país que, por otro lado, es acusado por organizaciones internacionales de reprimir la libertad religiosa de comunidades como la cristiana, la musulmana o la budista.