ZENEDI AMADOR/MONZERRAT ZAMORA
Morelia, Michoacán.- Ante la decisión unilateral del Gobierno del Estado de Michoacán de construir cable bus en Morelia y Uruapan, crecen las protestas ciudadanas, que se perfilan para salir a las calles en breve.
Independientemente de lo inútil que resulta la aparición de este tipo de transporte en ciudades pequeñas como Uruapan y en cierta forma Morelia. Aparte de las incomodidades que están ocasionándose a domicilio en ruta del transporte en mención e independientemente de la sospecha popular de que se trata de obras que benefician a inversionistas relacionados con el oficialismo, existen otros elementos, quizás mucho más contundentes en contra del cable bus en Michoacán.
Si usted se ha dado cuenta, aunque puede ser que no, porque se producen con mayor repetición durante las madrugadas, se producen apagones muchas veces incontables.
Los apagones es una medida que tuvo que tomarse por la insuficiente generación eléctrica de México y la creciente demanda de luz. Hace seis meses el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), declaró un estado de emergencia que ocasionó apagones en al menos 15 estados de la República y esto se extendió a todo el país al paso de los días.
Recordemos que tres plantas generadoras de electricidad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejaron de aportar energía a la red por razones distintas, aunado a la falta de producción, lleva a preguntarse, ¿por qué ahora se implementa un sistema de transporte en Michoacán, que ni es necesario y se alimenta con electricidad?
Bajaron las inversiones privadas en el sector y se disminuyó la capacidad instalada a partir que el gobierno empezó a limitar los permisos de generación eléctrica a empresas privadas.
Morelia, con una población hasta el 2020 de 743,275 y Uruapan apenas con 299,523, resultan insuficientes para un clave bus, que además, es innecesario dado que se tienen años sin problema de movilidad gracias a los múltiples modelos de transporte público, que por cierto, podría verse afectado con el modelo tercamente implementado. No podemos pasar por alto que la fuerza de trabajo necesaria para un cable bus son mínimas, mientras que miles de familias viven del transporte público actualmente.