
Con la entrada en vigor de la reforma energética mexicana, que tiene como finalidad atraer inversiones y modernizar el sector, se estima que el mercado laboral necesitará cubrir cerca de 25.000 nuevas plazas profesionales y más de 100.000 a nivel técnico en las áreas variadas de energía. Sin embargo, pese a que varias universidades públicas y privadas están diseñando programas educacionales, la oferta formativa aún no podría responder en gran medida a las demandas en materia laboral que se requieren.
Para Alejandro Ibarra-Yunez, profesor de Economía y Política Pública de EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey y especialista en el tema de energía, serían pocas las universidades que estarían preparadas con especialistas en ambientes académicos neutrales en política y concentrados en solución de problemas reales del ecosistema energético. Además, “son escasas las que mantienen convenios y programas conjuntos con universidades y centro extranjeros de alta reputación y madurez”.
Misma opinión tiene el investigador del Centro de Energía y Recursos Naturales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Paolo Salerno, quien asegura además que aún quedan incertidumbres sobre lo que va a ser la implementación de la reforma.
“De todas formas, hay varios ateneos que se están moviendo para atender a la creciente demanda sectorial que se está dando en estos último meses”, indicó el académico.
En este sentido, y de manera de responder a la demanda de profesionales que requerirá la industria con el pasar de los años, el ITAM ya está impartiendo diplomados, cursos de carrera y pensando también en un postgrado dirigido a la difusión del conocimiento en este sector.
Por su parte, el Tecnológico de Monterrey está concentrando sus esfuerzos en la Especialidad (7 materias), como el área de Concentración (4 materias dentro del MBA) como también programas ejecutivos potenciando cuatro áreas tales como finanzas de la energía, evaluación de proyectos energéticos, regulación, contratos y negocios, además de mercados de energía. Esto viene a fortalecer la oferta académica desde las licenciaturas, maestrías y doctorados. Además complementa los postgrados que imparte la institución tales como Ingeniería Energética, Ingeniería de medio ambiente y cambio climático, entre otros.