México, 14 feb (EFE).- Partiendo de que México es un país que se ha acostumbrado a ver cabezas cercenadas y cadáveres calcinados en la prensa pero aún se escandaliza al ver desnudos, un grupo de jóvenes se dio a la tarea de llevar al cuerpo humano la indignación por la desaparición de 43 estudiantes y otras atrocidades.
«Cuatro meses de impunidad», «Fue el Ejército» o «Ya me cansé», frases que se han hecho emblema de las manifestaciones que rechazan la desaparición de los jóvenes, fueron trasladadas a cuerpos desnudos en escenarios cotidianos como el Metro de la capital mexicana.
La campaña «Poner el cuerpo. Sacar la voz», que encabeza el fotógrafo mexicano Édgar Olguín, busca hacer del cuerpo desnudo un cartel humano en el que la sociedad exprese su inconformidad.
«Lo que quisimos fue yuxtaponer esta onda del cuerpo humano desnudo en un espacio público como un grito básicamente», contó Olguín a Efe.
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El proyecto surgió en octubre de 2014 y lo hicieron público el pasado 26 de enero, cuando se conmemoraron cuatro meses de la desaparición en el municipio de Iguala de los 43 estudiantes de la escuela del magisterio de Ayotzinapa a manos de autoridades corruptas y el cártel Guerreros Unidos.
Los modelos que pusieron su cuerpo para fotografiarse desnudos con las leyendas de la indignación son actores de teatro y cine.
«Fue invitar a los cuates (amigos), contarles la propuesta; a algunos les interesó, a otros no, hubo quien dijo ‘Yo quiero poner el cuerpo, y justo por allí es que nace el nombre del proyecto», indicó Olguín.
A la hora de realizar las fotografías en espacios públicos el problema no fue con la autoridad sino con la sociedad, «a la que espanta el cuerpo desnudo», contó el fotógrafo.