
Santiago de Chile, 4 sep (EFE).- Los caballos de la chilena Isla de Pascua están muriendo debido a una planta de la familia de las crotalarias, que fue introducida desde el continente, según denunció hoy el alcalde de ese territorio, Pedro Edmunds Paoa.
«Casi todas las semanas como municipio recogemos caballos muertos, a veces dos, a veces tres. Comienzan a caminar en forma errática y caen», explica Paoa al diario El Mercurio, que publica hoy esas declaraciones.
Según el mandatario, un estudio efectuado por el profesor de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Viña del Mar, doctor y magíster en Ciencias Jorge Lohse concluyó que el síndrome, al que los pascuenses se refieren como «mal de los caballos locos», es causado por la ingesta de la crotalaria.
La información precisa que la planta, conocida popularmente en la isla como «chocho», fue introducida en 1974 desde el continente para repoblar las praderas ante el grave avance de la erosión y la consiguiente degradación de los suelos.
In addition, it helps maintain normal erections for levitra properien the future. Certain foods can cause levitra online order http://cute-n-tiny.com/cute-animals/two-baby-pandas/ low energy to your body while at the same time ridding yourself of brain fog and various chronic health problems. It is amazing that how it hears and how is it possible. purchase viagra http://cute-n-tiny.com/tag/dog/page/8/ Grapefruit is seen negatively affect viagra in india online the body and ED medicine is the best.
El doctor Lohse sostuvo que siempre hubo sospechas sobre el «chocho» como causante del «mal de los caballos locos», pero no existían estudios científicos que respaldaran la hipótesis.
Explica que durante dos años trabajó con 55 caballos y logró establecer que era el alcaloide pirrolizidínico contenido en la planta el que producía el mal, que se caracteriza por problemas nerviosos, descoordinación al andar, somnolencia y baja condición corporal, lo que deriva en un daño hepático irreversible y en la muerte.
El profesor Lohse sostiene que el síndrome podría provocar la extinción de los caballos en Isla de Pascua, por lo que debieran tomarse medidas, como implementar un plan de control de población y natalidad equina y cercar las zonas donde está la planta.