Viejo y cansado, con el peso de los años que lo agobian como una losa sobre sus gastados huesos, una leyenda de la mafia mexicana, Ernesto Fonseca «Don Neto» podrá ir a casa de un momento a otro para pasar sus últimos días bajo el cuidado de su familia.
La Secretaría de Gobernación deberá acatar una resolución judicial para que el también llamado «Padrino mayor» termine de purgar los ocho años que restan a su larga sentencia en su vivienda.
Fonseca ha pasado 32 años en prisión por el asesinato en 1985 del agente antidrogas estadounidense Enrique «Kike» Camarena Salazar y el piloto mexicano Alfredo Zavala.
El episodio desató en su momento uno de los momentos más amargos y agitados de las relaciones entre México y Estados Unidos y desató una de las peores cacerías humanas que se recuerden para hallar a los responsables del homicidio.
Junto con Don Neto fue encarcelado Rafael Caro Quintero, que fue liberado hace dos años por un error procesal, aunque hoy de nuevo es perseguido por la justicia, y se presume que actualmente mantiene una guerra a muerte con el «rey de las drogas» Joaquín «El Chapo» Guzmán disputándole sus territorios, aunque él lo ha negado.
También se detuvo, entre otros, a Miguel Angel Félix «El Padrino», que formó con Caro y con Fonseca la primera generación de los viejos mafiosos que fundaron el Cártel de Guadalajara, la organización criminal que desafió abiertamente al gobierno y se asoció por primera vez con las bandas colombianas para compartir las jugosas ganancias del tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
Aunque desde abril del año pasado se le concedió a Don Neto la medida de confinamiento domiciliario, en sustitución de la pena de prisión, fue hasta ahora que se venció el plazo para el cambio de «casa por cárcel».
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El gobierno pidió una prórroga para resolver aspectos técnicos derivados de esta medida, surgida de un amparo obtenido por el veterano jefe criminal, que suscitó algunas críticas como las del diputado Augusto Valencia, del Partido Movimiento Ciudadano. «Eso es alarmante, porque parece que el sistema de justicia privilegia a quienes agreden el Estado de Derecho o a funcionarios que se roban el dinero de la gente, y opta por mantener en la cárcel a quienes luchan por defender su vida, su patrimonio y a sus comunidades», afirmó el legislador.
El fallo surge luego que la hija del narcotraficante, Yoanna Fonseca, fue informada de que su padre debe agregar una nueva enfermedad a la larga lista de dolencias que aquejan a este hombre de 85 años.
Se trata de un problema de movilidad en el brazo derecho del ex jefe mafioso, detenido en la prisión de alta seguridad de Puente Grande, Jalisco, que le impide los movimientos más simples. Adicionalmente, Fonseca tiene cáncer de colon, y otros 17 padecimientos crónicos que han minado seriamente su salud.
Tío del legendario Amado Carrillo «El señor de los cielos» y de su hermano Vicente «El Viceroy», ex jefes del cártel de Juárez, bajo la conducción de Don Neto el cártel de Guadalajara se convirtió en uno de los primeros grupos mexicanos en asociarse con las organizaciones de cocaína en Colombia.
Fonseca organizó a fines de 1984 una fiesta navideña a la que invitó a Caro Quintero donde supuestamente se planeó el secuestro de «Quique» Camarena, de 37 años, que ocurrió tres meses antes de ser asesinado. Los jefes del entonces poderoso Cártel de Guadalajara creían que Camarena se había vuelto ya una «piedra en el zapato» y que era necesario eliminarlo para evitar problemas.
El cinco de marzo de 1985, su cuerpo fue localizado en una finca de Zamora, Michoacán. El gobierno estadounidense aún espera que termine la condena de Don Neto para juzgarlo en su país pues hay una causa abierta en su contra en un tribunal del estado de California.
