El Servicio de Administración Tributaria (SAT) inició la destrucción de más de 46 millones de cigarros ilegales decomisados en distintas aduanas del país, por la cual se dejaron de pagar al fisco unos 40 millones de pesos.
Al encabezar el acto del inicio simultáneo de esta destrucción en diversas aduanas del país, el jefe del SAT, Aristóteles Núñez Sánchez, informó que con esta acción suman más de 229 millones de cigarros decomisados por el gobierno federal de 2013 a 2015.
En las instalaciones de la Aduana México «Pantaco», señaló que 17 por ciento de los cigarros que se consumen en México tienen un origen ilícito, lo que implica un daño para el fisco de más de mil 500 millones de pesos al año.
Señaló que estas cifras reflejan que hay un mercado que prefiere utilizar un producto ilícito, de mala calidad y que dañará la salud de muchos mexicanas, sobre todo jóvenes y niños, pero también que el SAT, junto con otras instituciones, hacen un trabajo asertivo para asegurar estos productos desde que entran por aduana.
Apuntó que el impuesto que tienen los cigarros es prácticamente el doble de su valor en aduanas, en tanto que los productos ilegales es de unos 50 centavos por cada cigarro, pero si fuera legal estaría alrededor de 1.0 o 1.5 pesos, y dejaría 3.0 pesos en impuestos.
Indicó que en las aduanas donde se dan los mayores decomisos de cigarros, los “actores ilegales de la economía” han encontrado una entrada hacia México de este producto, delitos en los que no descartó que haya corrupción, “estaremos atentos a poderla combatir”.
Por su parte, el comisionado nacional contra las Adicciones, Manuel Mondragón y Kalb, señaló que la política del presidente Enrique Peña Nieto en torno a las drogas de cursos legal e ilegal es disminuir la incidencia de ellas y evitar los daños.
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En el caso del tabaco, dijo, preocupa que apócrifo “pretende inundar nuestro país” entrando a través de las fronteras, el cual es consumido por niños y jóvenes que no tienen dinero, ya que el costo de este producto es muy bajo.
Alertó que este “tabaco barato” lo que menos tiene es tabaco, pues contiene arcilla, madera, altas cantidades de plomo y arsénico, materiales que dañan profundamente a cualquier organismo.
Mondragón y Kalb resaltó que la oferta de cigarros apócrifos se ve lastimada y limitada con el aseguramiento de estos productos, pues “oferta disminuida y demanda controlada va a dar buenos resultados”.
El titular de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Mikel Arriola, resaltó que el gobierno federal ha emprendido acciones para combatir el comercio ilegal de productos que ponen en riesgo a la salud.
Indicó que fumar es un grave riesgo a la salud que ocasiona más de 60 mil muertes al año, al agravar diversos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud.
Además, el consumo de tabaco ilegal agudiza los riesgos a la salud, pues estos productos no cuentan con certificados de buenas prácticas de manufactura, lo que impide controlar la cantidad y calidad de las sustancias que contienen los cigarros que de por sí ya son cancerígenos, y por esta ilegalidad es imposible detectar su origen.