La embajadora estadounidense en Naciones Unidas, Nikki Haley, llamó a Rusia este viernes a presionar a su aliado Siria a que mantenga una tregua en el suroeste del país, tras un incremento de enfrentamientos en zonas controladas por los rebeldes.
Jordania, Rusia y Estados Unidos acordaron el año pasado delimitar una zona para el cese de hostilidades que incluye las provincias de Deraa, Sueida y Quneitra.
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«Las violaciones del cese al fuego por el régimen sirio en el suroeste de Siria deben acabarse», afirma Haley en un documento, previo a que la situación se discuta el próximo miércoles en el Consejo de Seguridad.
«Esperamos que Rusia haga su parte para respetar y hacer cumplir el cese al fuego que ayudó a establecer, y a usar la influencia que tiene para detener las violaciones del régimen sirio y cualquier otra acción desestabilizadora en el suroeste de Siria y a lo ancho de ese país», añadió.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), más de 12.000 sirios huyeron desde el martes de localidades situadas en el este de la provincia de Deraa, controlada en gran parte por los rebeldes y blanco de los bombardeos de las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar Al Asad.
Las fuerzas de Asad han retomado extensas zonas de Siria a los rebeldes desde que Rusia intervino militarmente en su auxilio en 2015. AFP
