La semana pasada, The Federalist informó sobre un esquema coordinado y completamente ilegal de votos por dinero en efectivo en áreas tribales de Nevada, encabezado por un grupo llamado Nevada Native Vote Project, que es parte de un esfuerzo mayor llamado Native Vote financiado por el Congreso Nacional de Indios americanos, o NCAI.
Bajo el disfraz de una campaña para obtener el voto, estos grupos sin fines de lucro estaban sobornando a miembros tribales para que votaran, ofreciéndoles tarjetas de regalo, dispositivos electrónicos y otros «premios» a cambio de pruebas de que habían votado. Documentaron estos esfuerzos a través de sus propios canales de redes sociales, sin saber o sin preocuparse de que lo que estaban haciendo viola directamente las leyes electorales federales.
Pero resulta que el Proyecto de Voto Nativo de Nevada es solo una de las muchas organizaciones supuestamente no partidistas involucradas en el soborno de votos y la campaña electoral ilegal, todo bajo el ligero disfraz de campañas de GOTV. Grupos que trabajaron de la mano con la campaña de Biden para entregar votos para los demócratas llevaron a cabo esfuerzos similares en hasta media docena de otros estados, incluidos todos los estados principales en el campo de batalla.
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Aunque afirmó ser un grupo no partidista, Radicalize the Vote fue notablemente abierto sobre su oposición al presidente Trump, publicando una foto en su página oficial de Instagram que decía: “Cada letrero de Trump es una súplica desesperada para que la supremacía blanca tóxica sea vista y validada. Debería recordarte lo frágiles y amenazados que se sienten los colonizadores al saber que sus creencias están muriendo de una muerte lamentable y sin complicaciones «.
