
Tras el fallecimiento este jueves (hora europea), de la reina Isabel II en Balmoral, Escocia. Tucker Carlson ha dicho que Isabel II fue el «último eslabón vivo para una verdadera Gran Bretaña».
El prestigiado presentador comenzó señalando que la Reina «nació en un mundo y murió en otro», lo que sugiere que la Gran Bretaña que alguna vez gobernó ya no existía, reemplazada por algo menos grandioso y poderoso.
Carlson se refirió a que la semana en que fue coronada, un súbdito británico de Nueva Zelanda se convirtió en el primer hombre en alcanzar la cima del Monte Everest, calificando la hazaña como «simbólica», ya que puso a Gran Bretaña «en la cima del mundo».
«Pero, de hecho, Gran Bretaña ya estaba acabada», sostuvo Carlson, «ya sea que los británicos lo supieran o no». Continuó sugiriendo que, a pesar de estar del lado ganador de ambas guerras mundiales, los conflictos habían destruido y finalmente humillado a Gran Bretaña.
«El imperio se evaporó, junto con la confianza en sí misma de Gran Bretaña y, en última instancia su autoestima».
Carlson continúo agregando que «es difícil de creer ahora, pero Gran Bretaña no siempre fue un centro bancario regional/campo de refugiados; fue un lugar real, con una historia, una lengua y una cultura, y gente genuinamente notable.
Elogió a Gran Bretaña por ser capaz de dominar el mundo, a pesar de ser del tamaño de Alabama, y dijo que si bien «no era perfecto», los británicos gobernaron con «una decencia sin igual en ningún imperio en la historia de la humanidad».
«La reina Isabel II fue el último eslabón vivo en una verdadera Gran Bretaña», agregó Carlson, lamentando el hecho de que el imperio británico haya desaparecido casi por completo.