El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que el gobierno intervenga para manipular la cotización del peso ante el actual contexto de depreciación de la moneda y un panorama financiero complicado por la caída de precios del petróleo y la emergencia del coronavirus.
“Desde nuestra perspectiva, no debemos de intervenir para que artificialmente se fortalezca nuestra moneda; que sea el Banco de México el que decida y que tengamos confianza en nuestra economía y no empezar a soltar dinero para control de las finanzas, nada de eso”, afirmó el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
“Así como la prensa se regula con la prensa, el mercado se regula con el mercado, nada de intervencionismos”, añadió en lo que constituye una premisa puramente liberal.
Asimismo, llamó a la calma y aseguró que el país tiene la fortaleza económica suficiente para enfrentar cualquier crisis, pues hay finanzas públicas sanas, buena recaudación fiscal y reservas suficientes.
Detalló que en lo que va de su sexenio, se han aumentado en 10,000 millones de dólares las reservas internacionales.
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López Obrador indicó que se mantendrá una política económica que proteja a los más débiles y no se harán recortes a los programas sociales.
“Si hace falta, el gobierno se va a apretar más el cinturón, no el pueblo”, advirtió.
El titular del Ejecutivo agregó que si es necesario, el gobierno entraría en una fase superior, “muy digna y de mucha fortaleza moral”, que iría de la austeridad republicana a la “pobreza franciscana”. Forbes México
