Marruecos está demostrando la solidaridad que se despertó o siempre ha existido entre su pueblo.
Tras el catastrófico terremoto que ha cobrado la vida a más de dos mil habitantes del país, el pueblo abarrota los mercados para adquirir víveres que ayuden a los más afectados.
De acuerdo a la información, la población se organiza para llevar productos de primera necesidad a las víctimas del terremoto, llenando mercados y comprando en grandes cantidades, para beneficiar a la mayor cantidad de afectados posibles.