Definitivamente, el Servicio Secreto tiene mucho qué hacer, excepto su trabajo. Se encuentra en momentos de eterno descanso, por lo menos cuando se trata de proteger al ex presidente Donald Trump.
Aproximadamente 5 minutos antes de que la caravana del presidente Trump llegara ayer al mitin de Carolina del Norte, el agente del sitio que estaba a cargo de gestionar la seguridad del evento supuestamente descubrió que otro agente del Servicio Secreto había dejado su puesto para amamantar a su bebé.
La mujer fue encontrada en una habitación lateral que se supone se usa para asuntos oficiales, como proteger al presidente.