Los electores de Carolina del Sur eligen este sábado su candidato a la nominación demócrata para las presidenciales de noviembre en una primaria crucial para el vicepresidente Joe Biden, quien confía en que salvará sus hasta ahora decepcionantes resultados gracias al voto afroestadounidense.
Luego de perder en los tres primeros estados que han votado hasta ahora, el exvicepresidente de Barack Obama cuenta con ganar Carolina del Sur, donde la minoría negra compone 60% del electorado demócrata y ha sido históricamente su bastión político.
«He trabajado mucho para ganar estos votos, y creo que me irá bien», dijo el exvicepresidente de Barack Obama a CNN antes de eventos de campaña en Carolina del Sur.
Las apuestas son altas, según los analistas.
«Si Biden pierde Carolina del Sur, será un enorme revés para su campaña, potencialmente un desastre», dijo Kendall Deas, un profesor de ciencias políticas de la Universidad de Charleston, a la AFP.
El exvicepresidente lidera las encuestas de este estado sureño con una quincena de puntos de ventaja sobre Sanders y cerca de 20 puntos sobre el multimillonario y activista medioambiental Tom Steyer, quien ha estado firme en el tercer lugar en Carolina del Sur a pesar de ser casi un desconocido en el resto del país.
Steyer alcanzó gran popularidad en el electorado negro con una inversión de más de 20 millones de dólares en publicidad y promesas de reparaciones a descendientes de esclavos.
En un centro de votación en la capital, Columbia, cerca de 20 personas se alineaban a las 7 de la mañana cuando abrieron las puertas.
Para la jubilada Samantha Rogers, de 67 años, Biden es el único candidato que puede enfrentarse al presidente Donald Trump.
«Tiene más experiencia, él está con todos, no solo las personas de color. Tiene más o menos la misma elocuencia del presidente Obama», dijo la mujer.
– Impulso para el supermartes –
Las perspectivas sobre quién será el rival del presidente republicano Donald Trump en las elecciones de noviembre estarán mucho más claras después del supermartes el 3 de marzo, cuando los demócratas elegirán a casi un tercio de los delegados necesarios para asegurarse la nominación en la convención partidaria de julio.
Biden, un moderado de 77 años, necesita buenos resultados tras quedar cuarto en Iowa, quinto en New Hampshire y en un lejano segundo puesto en Nevada, los tres primeros estados en pronunciarse.
Sanders es el claro delantero. Este senador de 78 años, que se presenta como un «socialista democrático», suma 45 delegados y 29,5% de adhesiones en todo el país, según el promedio de encuestas de RealClearPolitics. En comparación, Biden tiene 15 delegados y recoge un 18% de apoyo nacional.
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Pero los votantes de Sanders desestiman estos temores como una táctica para ganar la nominación.
«Yo creo de hecho que (Sanders) es el único que puede ganarle a Trump», dijo a la AFP Donna Boyd, una empresaria de 51 años que acababa de votar por el senador de Vermont.
«Bernie energiza a la gente. Nos habla a todos y es incluyente. El problema será conseguir la nominación porque el partido Demócrata no lo quiere», añadió.
Si Sanders o cualquier otro candidato no alcanzara el apoyo de la mayoría absoluta de los delegados requeridos para obtener la nominación presidencial (1.991), unos 700 «superdelegados», legisladores y figuras notables del partido, se suman a la votación en una segunda ronda.
– Trump, contra los favoritos –
Trump, que sigue de cerca las primarias demócratas, no está ajeno al debate.
En un acto de campaña la noche del viernes en Carolina del Sur, el mandatario se burló de los punteros al decir que la carrera «se redujo a dos candidatos: el loco Bernie y el somnoliento Joe», y afirmó que era hora de que el multimillonario Michael Bloomberg «se fuera a su casa».
Sanders calificó al presidente de «patético» por estar en campaña, en lugar de atender a la crisis de salud pública.
Además de Biden, Sanders y Steyer -quien no tiene delegados por ahora-, otros tres demócratas siguen en liza.
El exalcalde de South Bend (Indiana) Pete Buttigieg, un moderado de 38 años, ya cuenta con 25 delegados luego de ganar en Iowa y quedar segundo en New Hampshire y tercero en Nevada. Pero con poco apoyo entre las minorías, debe demostrar en Carolina del Sur que tiene lo necesario para que su campaña siga viva.
En una entrevista a MSNBC el sábado, Buttigieg dijo que hará «todo lo posible para asegurarse de que (Sanders) sea presidente si llega a ser el nominado», pero advirtió que eso será «más difícil de vender que alguien que esté más enfocado en unir a la gente».
Las senadoras Elizabeth Warren, una progresista de 70 años, otrora favorita y ahora opacada por Sanders, y Amy Klobuchar, una centrista de 59, también se pondrán a prueba el sábado.
Bloomberg, de 78 años, acusado de «comprar» votos tras gastar 500 millones de dólares de su fortuna personal en la campaña, recién se medirá en las urnas el supermartes. El ex alcade de Nueva York va tercero en las encuestas nacionales. AFP