La Policía de Bulgaria encontró a 129 migrantes, entre ellos 58 niños, escondidos en el interior de un camión frigorífico, en la frontera con Turquía, informó este domingo el Ministerio del Interior búlgaro.
Los refugiados, al parecer procedentes de Siria, estaban escondidos detrás de contenedores de botellas de agua mineral, que transportaba el vehículo, conducido por un ciudadanos turco, quien fue detenido.
En un comunicado, el ministerio precisó que el camión frigorífico fue interceptado en el cruce de Kapitan Andreevo, en la frontera entre Bulgaria y Turquía, durante un operativo de rutina, en camino hacia la vecina Rumania.
Los migrantes, 38 hombres, 33 mujeres y 58 niños, están «bien de salud», pese a pasar tiempo dentro del refrigerador, destacó el Ministerio del Interior en su declaración, según un reporte de la agencia de noticias búlgara SNA (Sofia News Agency).
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Las autoridades búlgaras han emprendido en las últimas semanas una serie de operaciones para prevenir el tráfico ilegal de personas, con detenciones a diario en todo el país.
El Ministerio del Interior búlgaro resaltó que tan sólo el sábado, 495 extranjeros fueron detenidos en las redadas para contener el constante y creciente flujo de migrantes, que ha llevado a la peor crisis de este tipo en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó esta semana que más de 700 mil inmigrantes y refugiados habían llegado a Europa a través del Mediterráneo en lo que va de este año, pero más de tres mil 250 habían muerto o desaparecido en su travesía.
