El Parlamento escocés votó este martes de manera abrumadora su rechazo a la salida británica de la Unión Europea (UE), con una consulta que no afectará al proceso del Brexit pero tensa más la relación con Londres.
Tras esta votación simbólica, el gobierno semiautónomo advirtió que Escocia no será «humillada».
Casi tres cuartas partes de los legisladores escoceses, de todo el espectro político, se pronunciaron en contra del Brexit.
It is known that there are certain special hormones produced appalachianmagazine.com sildenafil in india in brain that signal testes to produce to testosterone in sufficient quantities, which is important for production of a healthy sperm count. However, you need to understand what causes male impotence to know how cheapest cialis 40mg to go about its treatment. It doesn’t matter whether you lose your erection during sex, or you simply can’t get an erection brand levitra in usa at all during sexual stimulation. Atherosclerosis- sometimes called hardening of arteries is basically the formation of plaques in the arteries in various parts of the human body. levitra vs viagra
Si bien no es vinculante, se trata de un hito en los últimos 18 años de historia del Parlamento escocés tras su restauración.
El ministro de Negociaciones de Escocia en sus vínculos con Europa y parlamentario local, Michael William «Mike» Russell, dijo que su gobierno «nunca permitirá que Escocia sea humillada, y su elección democrática rechazada».
«Nunca, nunca, daremos la espalda a Europa y al mundo», subrayó.
Esta votación coincide con el debate en la Cámara de los Comunes de una ley para iniciar el Brexit, que no se compromete a consultar a Escocia en las negociaciones.
Los líderes de los principales partidos británicos prometieron a los escoceses que serían considerados «socios en términos de igualdad» si se quedaban en el Reino Unido en el referéndum de independencia de 2014, como así ocurrió.
Sin embargo, en el plebiscito sobre la UE, Escocia votó a favor de seguir en Europa, al contrario de Gales e Inglaterra, que inclinaron la balanza.
«Esta votación es algo más que simbólica», había dicho la jefa del gobierno regional, Nicola Sturgeon, del Partido Nacional Escocés (SNP). «Es una prueba clave para saber si la voz de Escocia se escucha y si nuestros deseos pueden ser acomodados», agregó.
Sturgeon ha amenazado con convocar un nuevo referéndum de independencia, pero los sondeos no revelan el apoyo necesario del público a la secesión y el gobierno de Theresa May -el plebiscito requeriría el permiso del Parlamento nacional- se opone. AFP