Las autoridades del estado brasileño de Espírito Santo pidieron el miércoles la presencia de más agentes para frenar la ola de crímenes desatada ante una huelga de la policía, durante la que se han reportado más de 80 muertes en cinco días.
Si se confirma la cifra, sería casi seis veces la tasa de homicidios del estado frente al mismo período del año pasado.
La violencia arrecia en Espírito Santo luego de que la policía inició una huelga por demandas salariales el fin de semana, pese a la llegada de un contingente de 200 policías federales el martes y a que se espera el arribo de otros 1.000 soldados.
Ante la ola de asaltos, saqueos y asesinatos, las autoridades locales dijeron que se requieren cientos de efectivos para compensar el despliegue promedio de 1.800 agentes que patrullan normalmente el pequeño estado costero al norte de Río de Janeiro.
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Las autoridades federales no respondieron inmediatamente a la solicitud del envío de más tropas, pero a comienzos de semana dijeron que tomarían las medidas que fueran necesarias para restablecer el orden.
La mayor parte de la violencia se ha centrado en la ciudad de Vitória, capital de Espírito Santo, y en sus suburbios, una región metropolitana de cerca de 2 millones de habitantes. Reuters