A partir del 1 de agosto de 2016 será legal llevar armas en las Bniversidades públicas de Texas (EU) y, a medida que se acerca esa fecha, crece el desconcierto de profesores y estudiantes, opuestos en su mayoría a que sus compañeros vayan con pistolas a clase.
Esta polémica ley fue aprobada hace unos meses en las dos cámaras legislativas de Texas, controladas ambas por los republicanos, dentro de un paquete de medidas que también incluyen el libre porte de armas en la vía pública.
Un total de 52 profesores de psicología de la Universidad de Texas, que tiene su principal campus en la ciudad de Austin, firmaron una carta en la que se oponen a que la nueva normativa entre en vigor.
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Este posicionamiento llegó después de que el profesor emérito de economía Daniel Hamermes, que da clases en Austin desde 1993, anunciara que renuncia a su plaza: «No quiero asumir el riesgo de tener que enfrentar en mi despacho a un estudiante contrariado que me saque una pistola».
Irónicamente, la nueva normativa entrará en vigor en el 50 aniversario del día más triste de la historia de la Universidad: una matanza protagonizada por un estudiante que dejó 14 muertos y una treintena de heridos en Austin.
