El presidente Evo Morales, afirmó este sábado que sería «contradictorio» que la Unión Europea (UE), revise su cooperación en la lucha antidrogas, una «responsabilidad compartida» con Bolivia, después de que el país andino aprobara una polémica ley que eleva los cultivos de coca.
«Ahora soberanamente que decidimos tener 22.000 hectáreas (de coca), no cooperar sería medio contradictorio», afirmó el mandatario en una rueda de prensa, en respuesta a unas declaraciones del embajador de la UE en Bolivia, León de la Torre.
El diplomático europeo señaló hace unos días que, «con el nuevo marco legislativo (sobre la coca), tenemos que reenfocar precisamente esta cooperación», sin dar detalles sobre hacia dónde irá la nueva política.
El gobierno aprobó esta semana una ley que amplía los cultivos de coca de 12.000 a 22.000 hectáreas, con el argumento de que los requerimientos para mascado, infusión y rituales religiosos andinos han aumentado.
Un estudio de 2013 financiado justamente por la UE apuntó que la demanda legal de coca sólo necesita 14.700 hectáreas, pero el Ejecutivo afirma que el informe está desactualizado y es impreciso.
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La UE tiene un presupuesto global para Bolivia de 281 millones de euros -unos 300 millones de dólares- para el período 2014-2020, destinado a varias áreas como la reforma judicial, la lucha antidrogas, la gestión del agua y la promoción del fortalecimiento de la sociedad civil.
El bloque europeo es el principal socio de Bolivia en la lucha contra las drogas, después de que el país expulsara en 2008 a la agencia antidrogas estadounidense DEA acusada por Morales de apoyar un supuesto complot político de la oposición.
«El aporte no es cooperación, sino responsabilidad compartida», recalcó Morales, para quien el principal problema de la droga no es la oferta, sino la demanda.
Además, manifestó su deseo de que la UE «entienda razonablemente» los planes de su gobierno para desarrollar la industrialización de la planta con fines medicinales e incluso exportarlo a países vecinos, donde también se masca hoja de coca.
Bolivia es, después de Colombia y Perú, el principal productor de coca, materia prima de la cocaína, según Naciones Unidas. AFP
