
Guido Mantega, el poderoso ministro de Hacienda de Brasil durante las presidencias de Lula da Silva y Dilma Rousseff, fue detenido brevemente este jueves en el marco del escándalo de desvíos de fondos públicos de la estatal Petrobras.
La orden de prisión temporal por cinco días contra el exministro, una figura de peso en el Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) fue revocada pocas horas después para permitirle acompañar a su esposa que padece una «enfermedad grave», según un escrito del juez Sergio Moro, que está a cargo de la causa en la petrolera estatal.
Mantega había sido detenido por la mañana en un hospital de Sao Paulo, mientras estaba con su mujer en la antesala de una cirugía, y fue conducido a la sede de la Policía Federal, reportó un fotógrafo de la AFP.
Debía ser traslado a Curitiba (sur), donde se tramita la llamada «Operación Lava Jato» que investiga los casos de personas involucradas sin fueros privilegiados.
Mantega es investigado por un pedido que habría realizado en 2012 al empresario Eike Batista para cancelar deudas de campaña por un total de 5 millones de reales (2,5 millones de dólares al cambio promedio de esa época), precisó el procurador federal Carlos Dos Santos Lima en una rueda de prensa en Curitiba.